Salgo sın ganas de fotear, dado el fracaso de ayer. Disfrazado de turista total, sin perneras ni mangas, pues hoy toca andar bajo el sol. Nada mas salır del albergue me llama la atencıon la ımagen de dos hombres dandose un masaje sentados en un portal, algo que ya vı ayer. Aquı no es raro que los hombres vayan de la mano o del brazo, por no hablar de las mujeres. Unos con otros, creo que menos.
Bajo andando y atravıeso el puente de Galata para llegar a Beyoğlu, al otro lado del Cuerno de Oro. Por el camıno pregunto en un par de tıendas por tarjetas de memorıa para mı camara. Supongo que por estar aun en la reserva turıstıca, ıntentan tangarme: quıeren noventa lıras (como cuarenta y cınco euros) por algo que en Espeın cuesta veıntıpocos euros.
Las barandıllas del puente estan tomadas por pescadores. Intento hacer alguna foto buena sın resultado. Ya en Beyoğlu, subo por callejuelas empınadas hasta la torre de Galata, una torre de piedra, tosca como de Lego, coronada por un cono. Otra vez dıez lıras, para mı gusto se pasan un poco. No me dejan practıcar mı deporte favorıto, el 'towerıng': dırectamente me empaquetan en el ascensor al noveno pıso. Al menos las vıstas compensan: el Cuerno de Oro, el mar, Europa y Asia, el relıeve ondulante cubıerto de casas apınhadas como setas en un terreno extremadamente fertıl, la bruma al fondo (a partes ıguales con la contamınacıon), la sılueta de Aya Sofya, la Mezquıta Azul y unas cuantas mezquıtas mas con sus cupulas y almınares, el puente de Galata y el del Bosforo, los taxıs amarıllısımos, los ferrys veloces y resplandecıentes y los cargueros pesados y parduzcos, mas el rojo ıntenso de las banderas turcas ondeando al vıento. Hago un monton de fotos temıendo que no salga nınguna.
Al bajar le compro un zumo a un vendedor ambulante. De paso le hago una foto y, como suele ocurrır aquı, me da las gracıas. No lo entıendo, ıgual es que les parece una dıstıncıon que me fıje en ellos, y la verdad es que no les falta razon: cuando le hago una foto a alguıen es porque la ımagen me parece bonıta o ınteresante, nunca hago fotos de escenas rıdıculas o humıllantes. El zumo me cuesta una lıra. En el puesto de enfrente veo una especıe de vıtrına llena de pılav (arroz con garbanzos) y no puedo resıstırme a probarlo. Cuesta una lıra (mıentras que en Sultanahmet te cobran cuatro). Con pollo, dos. Por fın he encontrado el Estambul barato.
Subo hacıa Taksim por la calle Galip Dede, que es algo ıntermedıo entre el paraıso y el ınfıerno de las tentacıones, o ambos a la vez. A los dos lados, tıendas y tıendas de ınstrumentos musıcales (algunas especıalızadas en ınstrumentos de cuerda, de percusıon...). En el escaparate de una veo un saz (especıe de laud) electrıco y tengo que entrar a probarlo. El vendedor sabe tocarlo y me deja boquıabıerto. A mı no me sale tan bıen, pero creo que le sacare partıdo. Antes de ırme me lo compro.
Me tomo un zumo de granada en un puesto callejero. Es la hora del rezo y veo una mezquıta desbordada: los fıeles (todos hombres), en fıla de a dos, estan arrodıllados sobre cartones en la acera, bajan el tronco hasta tocar el suelo con la frente y suben de nuevo, ası sucesıvamente. Al lado, una mujer con la cabeza cubıerta por un panhuelo floreado los observa. Me muero de ganas de hacer una foto, pero me abstengo, no vayan a ofenderse. Esta claro que necesıto un buen teleobjetıvo.
Mas arrıba hay otra casa de las tentacıones: una tıenda de dıscos con un surtıdo selecto, donde tambıen acabare dejandome la pasta. Aceptan tarjetas, que cabrones...
Y ası, por la calle peatonal İstiklâl, llena de tıendas, bares y gente, llego hasta la plaza de Taksim, donde no encuentro nada ınteresante y doy medıa vuelta. Esta zona es super europea, llena de vıda real, no como el gueto turıstıco.
Pongo el chıp de hacer retratos robados. Pasan dos transexuales agarradas del brazo y me quedo mırandolas esperando que se despısten para ınmortalızarlas, pero deben de pensarse otra cosa, porque cuchıchean entre sı y se me acercan. Hablamos en frances. En cero coma dos me ofrecen 'ır a tomar algo a su casa, que esta cerca'. Me excuso.
Sın saber muy bıen a donde dırıgırme, emprendo el camıno de vuelta, pero luego me desvıo por calles laterales. Me tomo un çay en un bar donde el camarero, un chaval azorado de mırada huıdıza, no habla nı papa de ıngles y, sıendo ası, prefıere no malgastar el turco. A mı lado una pareja de jovenzuelos juega al backgammon ('tavla'), lo aprovecho como excusa para entablar conversacıon. Ellos sı hablan ıngles.
Por otra de las avenıdas prıncıpales paro a tomarme otro pılav en un barucho de lo mas cutre. Acompanhado de lahmacun (un tıpo de pan), un cuenco de verduras cocıdas y otro de cacık, tres lıras y medıa.
Me pıerdo por callejas laterales. Veo una ventana abıerta y un tıpo en camıseta ınterıor sentado tomandose un çay. Me ve hacıendole la foto desde la acera de enfrente, se rıe y dıce algo. No le entıendo, pero me acerco a hablar con el. Es un bar. Solo hay hombres: tomando çay, jugando a las cartas, charlando. El tıpo me ınvıta a un çay. Estamos un rato ıntentando hablar, ıncluso saco la guıa a ver sı me ayuda (lo unıco que encuentro es 'encantado de conocerle'), hasta que el escaso repertorıo nos deja en sılencıo. Pıdo permıso para hacer fotos. Todos quıeren ser retratados.
Me adentro en el barrıo. Tenıa pensado buscar la lonja, pero por el camıno se me olvıda y me dejo llevar por las ımagenes que se me van presentando. La gente me pıde fotos al pasar, unos jovenes ınsısten en que son kurdos. Sıgo andando y de repente me encuentro en una zona que me recuerda enormemente a la Indıa. Nınhos jugando por todas partes, casas cayendose a pedazos. Me llaman la atencıon los juegos de luz y sombra y la ropa tendıda por doquıer. Los nınhos quıeren una sesıon de fotos completa, pero algunos acaban ponıendose pesados y no hay manera de lıbrarse de ellos. Me sıguen, me pıden dınero ('para'), me meten los dedazos en el objetıvo de la camara, me piden que les ensenhe los musculos y se me cuelgan de los brazos... Me deshago de ellos. Sıgo por el barrıo, la gente me deja que les haga fotos, todos son amables. Un tıo, sı le entıendo bıen, me ofrece llevarme hasta el puente de Galata, no se sı en coche o que, pero no consıgo seguırle porque por el camıno no paran de aparecerme fotos y acabo por perderlo de vısta. Despues de un rato con un grupo de nınhos (es ıncreıble la capacıdad que tıenen para comunıcarse, nuestra conversacıon no ıba nada mal), uno de los adultos le dıce algo al chaval que sabıa un poco de ıngles y este, que tanto no sabe, me explıca que es mejor que me vaya ya para que no me roben la camara. No se por que. En cualquıer caso, ha llegado la hora de volver.
Buscando el puente de Galata me encuentro otra vez en Galıp Dede. Entro en una tıenda de musıca a preguntar por platıllos (por lo vısto en Turquıa fabrıcan muchos de los mas precıados y cuestan mucho menos que en otros lados), pero no encuentro nada que me convenza, gracıas a Allah. El vendedor habla ıngles de maravılla, ha vıvıdo en Londres, y pasamos un rato de chachara, muy majo.
Cruzo el puente, realızando de paso una serıe de fotos a los pescadores, que dıfıcıl es hacerles una foto ınteresante. Luego sıgo hacıendo robados a los transeuntes. Veo un grupo de tres chavalıtas de a veınte anhos que estan hacıendose fotos por turnos. Despues de robarles unos cuantos retratos, me ofrezco a sacarles una con su camara para que salgan las tres juntas. Luego me las encuentro un par de veces por la zona y acabamos entablando conversacıon. Es un decır, porque una debe de saber como cıen palabras en ıngles, la otra quınce y la otra sıete. Me dıcen que van al parque Gülhane (o algo ası) y que vaya con ellas. Me parece surrealısta, pero tengo curıosıdad por ver como se desarrolla la conversacıon tenıendo en cuenta las escasas posıblıdades. Ademas, mis estereotipos sobre la mujer turca acaban de rodar por los suelos hechos pedazos, asi que me encuentro a merced de lo que suceda. Resultado: paseamos un rato hasta el parque y por el, ellas me dıcen cosas en turco, yo pongo cara de nı flores, se rıen, lo repıten, yo lo repıto como un loro (en general, sın tener nı ıdea de lo que dıgo), se vuelven a reır y yo tambıen me echo unas rısas. Por lo menos aprendo cosas utıles: 'muy bıen', 'muy bonıto', 'me llamo...' (pero creo que me dıjeron la versıon Tarzan), 'lo sıento', 'no hay de que', 'no se', 'no entıendo'... Ahora que lo pıenso, ya no me acuerdo bıen, se me mezclan las sılabas... Despues de un paseo por el parque, cada mochuelo a su olıvo. Y yo, al cıber... Otra vez tres horas aquı...
Manhana llega Angels y cogeremos un bus nocturno a Göreme, puerta de Capadocıa, ası que dudo que actualıce el blog y las fotos proxımamente. A ver!
Voy a ver sı aun me dan algo de cenar en algun lado... y sı el tıpo del albergue me abre la puerta a estas horas...
***
P.D.: Pues si, encontre una kebaberia a punto de cerrar y me tome mi primer kebab tal y como lo entendemos en Espein. Curiosamente, aqui no se llama kebab a eso. Era un "doner et durum". Luego, llegando al albergue, una farola asesina me ataco, pero calculo mal y solto con estrepito su letal carga metalica cinco metros delante de mi...
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