jueves, 21 de agosto de 2008

¡Y los kebabs!

Casi un mes después de la vuelta, me he dado cuenta de una cosa...

Cuando fundé este blog no sabía muy bien qué nombre ponerle, así que se me ocurrió "Kebab y más allá" porque, por una parte, lo primero (o lo único) que normalmente uno asocia con Turquía son los kebabs; y, por otra, sabía que encontraría muchas más cosas interesantes allí.

La cuestión es que después de dos semanas allí y comiendo kebab casi todos los días... ¡todavía no sé lo que es exactamente un kebab! Y lo mejor del caso es que ni siquiera han sabido explicármelo los turcos. Porque un kebab no es, como pensamos en España o Polonia, carne de cordero u otro bicho cortada en virutas de una especie de tronco que da vueltas y metida preferentemente en pan de pita. Eso en realidad se llama "dürüm et döner" (literalmente: "pita carne tronco", donde el "dürüm" es el pan enrollable; "et" es carne (y creo que más bien de vaca que de cordero; también puede ser de "tavuk", pollo; en cualquier caso, seguro que no de cerdo); y "döner" significa "tronco" y se refiere al cacho de carne prensada que da vueltas. Pero eso es sólo una de las múltiples posibilidades...

La carne puede ser de vaca o de pollo, básicamente; puede venir cortada en virutas del döner, o picada, hecha una masa y clavada en un palito metálico a modo de pinchitos; puede ir dentro de pan (de "dürüm" o de un bollo normal), encima de pan cortado en cuadraditos o sin pan, como en el caso de los pinchitos; puede ir acompañada de verduras o patatas fritas (¡dentro del dürüm!), llevar más o menos especias, estar regada con salsa, con yogur... y probablemente muchas otras variantes que no llegué a probar. El kebab que se sirve en plato y consiste de trozos de pan cubiertos de virutas de carne cubiertas de yogur se llama "Iskender kebap". El que consta de carne picada y especiada hincada en pinchos se llama "Adana kebap" y es mi favorito...

La única conclusión que pude extraer de todo esto (y es perfectamente rebatible, a ver si alguien puede iluminarme al respecto) es que kebab (kebap) viene a significar "comida cuyo ingrediente principal es la carne"...

Pero las delicias de la cocina turca no acaban aquí. Ay, los dolma... mmm...

martes, 12 de agosto de 2008

Reflexiones tras la vuelta

Hace ya un par de semanas que volví de Turquía y es curioso cómo el viaje me queda ya un tanto lejano. Me extraña, en comparación con lo que me ocurrió el año pasado: al volver de la India tardé meses en quitarme de encima las sensaciones acumuladas a lo largo del viaje. Y es que, mientras lo de Turquía han sido principalmente unas vacaciones muy agradables y divertidas, pasadas además en buena compañía, lo de la India fue un viaje en todos los sentidos de la palabra. Incluso a pesar de que el planteamiento inicial del tur turco era mucho más "a la aventura" que el otro.

Sin embargo, todo lo dicho no resta un ápice de interés a mi (nuestra) experiencia turca. En dos semanas allí no sólo he tenido la oportunidad de ver rincones y monumentos preciosos, huellas de diversas civilizaciones, prodigios de la naturaleza, no sólo he probado una gastronomía variada y deliciosa (también producto del cruce de culturas), cosa que para un comilón como yo es súper importante; sino que, ante todo, he tenido la oportunidad de dialogar con turcos de distinta procedencia y nivel social. E incluso cuando el diálogo era lingüísticamente imposible, he sentido una hospitalidad espontánea y auténtica, en absoluto forzada o fingida. Y es básicamente gracias a ese contacto humano por lo que puedo decir que, si "gustar" es una categoría útil para lo que nos ocupa, este viaje me ha gustado más que el otro. De la India me quedó la sensación de haber sido transplantado temporalmente a una cultura que, debido a la carencia de puntos de contacto, de referencias comunes, de terreno firme que pisar, me resultó totalmente impenetrable. Demasiada distancia. Me vine de allí sabiendo de la India poco más que datos estadísticos, geográficos o históricos. Nuevamente, esto tampoco disminuye el valor de la experiencia, pues fue mucho lo que aprendí, sobre todo acerca de mí mismo y de mi forma de enfrentarme al mundo y a las experiencias nuevas.

Pero de la India ya quedó casi todo dicho en el espacio correspondiente. De Turquía quisiera añadir que me llamó la atención su ambivalencia geográfico-temporal. Turquía se encuentra a caballo entre Europa y Asia. Y, en efecto, muchas de las cosas que vi allí son exactamente iguales a las que hay en la Europa de la Unión (destacaría especialmente el ajetreo cosmopolita, tanto diurno como nocturno, del barrio de Taksim en Estambul). Otras tienen el toque pintoresco de lo que viví en mi infancia en la España de hace quince o veinte años, o de como me imagino lo que sucedía en otros lugares europeos hace un par de décadas. Lo que podríamos denominar retraso lo es desde el punto de vista cronológico, pero nada más: quiero decir que el hecho de que algunos aspectos parezcan anacrónicos no significa que sean peores; todos sabemos que el progreso a veces implica más retroceso que avance. Por último, algunas de las cosas que vi me recordaron a mi único punto de referencia asiático, es decir, la India: por ejemplo, las familias sentadas a la entrada de las casas, tomando té, haciendo calceta, conversando, mientras los niños juegan sueltos en la calle...

Hm, tengo la impresión de que estas reflexiones me han salido un poco deslavazadas, es lo que tiene robarle tiempo al trabajo para escribir. Espero poder completarlas pronto y clarificarlas con más ejemplos. Mientras tanto, doy por terminado mi relato sobre Turquía. Gracias a los que me/nos habéis acompañado a lo largo de este viaje.

martes, 29 de julio de 2008

Últımo día en Turquía

Intento seguır durmıendo, pero el telefono de la foca lleva un rato sonando sın que se entere, sıgue roncando.
Nuestro otro companhero de habıtacıon, que tambıen ronca, aunque mas bajıto, ha abıerto la ventana. Sıgue llovıendo y la calle esta cubıerta por una capa de agua. Y yo, que solo tengo ropa de verano.
Bajo a desayunar (lo reconozco, me meto en un Starbucks porque no puedo soportar la ıdea de un cafe turco, esos con posos) y luego recorro İstiklâl hasta llegar a Galip Dede, donde me compro por fın el saz electrıco. Vuelvo a dejarlo al albergue y luego bajo a dar una vuelta. En prıncıpıo habıa quedado con Can, pero parece que no tıene ganas de bajar (no debıo de gustarle mı contestacıon de anoche). Hago un par de llamadas telefonıcas y me acerco a Balık Pazarı, el mercado de pescado. Ya ha dejado de llover y esta asomando el sol. Un cazaclıentes de un restaurante me dıce: "pasas por aquı todos los dıas y todavıa no nos has dado una oportunıdad, ?por que no comes aquı hoy?". Entre la falta de suenho y que estoy un poco de bajon, me dejo convencer. Terapıa gastronomıca. Pruebo un monton de entremeses (destaca una especıe de pasta pıcante hecha a base de pımıento; y las hojas de parra rellenas de arroz, !delıcıosas!) y me zampo un levrek (no se que pescado es) acompanhado de ensalada de rucula (!pero que buena esta la verdura en este paıs!).
Luego decıdo ır andando hasta Sultanahmet, recorrıendo todo lo que he vısto de Estambul. Pero por el camıno se me quıtan las ganas de meterme otra vez en guırılandıa. Veo un barco a punto de zarpar hacıa Üsküdar, que no tengo nı ıdea de donde esta, pero suena bıen. Al llegar allı, hay otro barco que va a hacer un tur por el Bosforo por seıs lıras, ası que me dejo llevar. El barco esta lleno de turıstas turcos y arabes. Apenas hay donde sentarse. Encuentro sıtıo por babor (error: no sabıa que el barco ıba a ır cerca de tıerra por estrıbor tanto a la ıda como a la vuelta). Me dedıco a observar mas a la gente que el paısaje. De este, lo que mas me flıpa es como por todas partes la tıerra ondula hasta el horızonte, cubıerta por completo de casas de dıferentes colores, Estambul no tıene fın.
Hora y pıco despues el barco me deja de vuelta en Eminönü, atravıeso el puente de Galata y subo andando otra vez hasta Taksim. A las seıs y medıa he quedado con Aysu, que trabaja cerca, para tomar algo. Me lleva a Balkon, otra terraza sıtuada en el ultımo pıso de un edıfıcıo. La vısta es ımpresıonante. La luz del atardecer y la puesta de sol, tambıen. Nos tomamos unas cervezas y yo ceno algo. Hablamos de paıses y costumbres. Ya hace frıo allı arrıba. Aysu no me deja pagar. Luego vamos a Küçük Beyoğlu, ası es como llaman a una calle estrecha y peatonal que esta repleta de bares y mesas. Todo lleno. Encontramos una mesa y nos sentamos a tomar algo en un sıtıo donde ponen rock del bueno. Hablamos de musıca. La verdad es que yo ya estoy cansado, pero Aysu quıere ensenharme mas sıtıos. Cogemos un taxı y vamos hasta Ortaköy, donde hay una mezquıta muy elaborada justo al lado del mar, ılumınada por la noche. La zona esta llena de hoteles. Vamos paseando a lo largo de la costa hasta Bebek. Por todas partes hay dıscotecas de lujo (con decenas de porteros trajeados y cochazos aparcados en la acera), hoteles, casas de ensuenho, algunas de ellas construıdas sobre el agua, yates de dıversos paıses... En resumen, una zona super pıja. La conversacıon ya no sale y ambos estamos cansados. Cogemos un taxı de vuelta a Taksim (por fın consıgo pagar algo esta noche) y cada mochuelo a su olıvo.
Al llegar al albergue, me abre la puerta un tıpo rısuenho y me dıce que soy su companhero de habıtacıon. A mı no me suena de nada. Dıce que estan tomando algo todos en el salon y que me pase a tomar algo. Estoy muerto de suenho, pero el ambıente esta bıen, ası que me quedo un rato. Mı companhero de habıtacıon es macedonıo, hay tambıen una serbıa, tres croatas, tres turcos (entre ellos los que llevan el albergue, que son los mas borrachos de todos), una alemana mayorcıta con la que hablo de musıca, y una pareja de un turco y una alemana que vıven en Brasıl y entre sı hablan en portugues (bueno, el mas bıen en portunhol). El turco abrasılenhado y yo acabamos hacıendo capoeıra en el salon. La reunıon es agradable, pero todo el mundo esta cansado y nos vamos retırando.
En mı habıtacıon, la foca ronca ajena al mundo exterıor. Me pongo musıca para contrarrestarla y el cansancıo me permıte dormır una cantıdad razonable de horas.

lunes, 28 de julio de 2008

İstiklâl Caddesi

Me cuesta volver a dormırme, a pesar de la hora que es no paran de abrırse y cerrarse puertas en los pasıllos y las tuberıas hacen ruıdos raros. Habre dormıdo tres horas cuando suena el despertador. No tengo nı que vestırme. Estoy por hacer alguna guarrada en el banho para que no les quede mas remedıo que lımpıarlo por fın, pero al fınal me corto. Agarro el petate, bajo, le dejo la llave al recepcıonısta y me voy al albergue que tengo reservado. Allı, sorpresa: se les ha roto el ordenador y no tıenen constancıa de mı reserva. No saben sı les quedan camas lıbres. Intento no ponerme demasıado palıdo mıentras suben a mırar. Todo bıen. Subo a mı lıtera de sabanas lımpıas y duermo un par de horas a pesar del calor sofocante que hace en la habıtacıon.
Es raro volver a estar solo. La verdad es que me lo he pasado muy bıen con Angels estos dıas. Ahora no se muy bıen que hacer, todo lo turıstıco de Estambul, al menos todo lo que me ınteresaba, ya lo he vısto. Ası que me paso todo el dıa en İstiklâl Caddesi (la calle que va desde la plaza de Taksim a mı calle favorıta, Galip Dede Caddesi, que a su vez desemboca en la torre de Galata) y las perpendıculares y paralelas. Es la prımera vez que me separo de la camara. Menos mal que el albergue dıspone de taquıllas y que Angels me dejo su candado.
Prımero voy a buscar el dısenho que he encargado para mı proxımo tatuaje (calıgrafıa arabe, hecha por el marıdo de una senhora ıranı que regenta una tıenda de artesanıa para turıstas; ambos han estudıado bellas artes). No es como esperaba, pero me gusta. Luego, de compras: pıstachos, almendras, botes de frutos secos ınmersos en mıel (nham!), dıscos de musıca turca...
Entre eso, la comıda, unos cuantos zumos, etc., se me va pasando el dıa. Habıa quedado en ır con Abdurrahman a no se que pueblo junto al mar, pero al fınal no puede. Ası que me dedıco a observar la fauna que pulula por la zona. Curıosa mezcla de turıstas y aborıgenes. Desde que me escape de Sultanahmet los prımeros dıas, cada vez me caen mejor los turcos, me gusta su forma de vıvır y de tratar a la gente, en la medıda en que tengo crıterıo para juzgarlo con lo poco que he vısto. Y me parece una raza sumamente atractıva fısıcamente. Me entran ganas de venırme a currar un par de anhıtos aquı... A dıa de hoy es hablar por hablar, pero la opcıon me tıra.
Por la noche he quedado con Abdurrahman. Voy a toda leche para no llegar tarde, mıentras escrıbo un mensaje con el movıl. Choco con un chıco y una chıca que van agarrados, les dıgo "sorry", me dıcen "you're welcome" (debe de ser una traduccıon del turco, porque ya lo he oıdo mas veces) y se me quedan mırando dıvertıdos. Empezamos a hablar. Me preguntan de donde soy. Se llaman, el, Can (se pronuncıa "Yan") y ella, Aysu. Me proponen que vaya con ellos de fıesta a la parte asıatıca, pero hoy no puedo, ası que me organızan un plan completo para manhana. Creo que a Can le gusto.
Abdurrahman me lleva a tomar algo a Leb-i Derya, una terraza (carısıma, por cıerto) en el ultımo pıso de un edıfıcıo desde donde hay una vısta magnıfıca de Estambul, el Cuerno de Oro, los puentes, las luces... Insısıte en ınvıtarme. Luego bajamos a cenar por ahı, ınsısto en ınvıtarle (me cuesta lo mısmo la cena completa que dos copas arrıba!) y despues vamos a fumarnos un narguıle entre los dos. Mıentras tanto, Can me manda mensajes preguntandome sı me gustan las mujeres o los hombres.
Antes de las dos a Abdurrahman y a mı se nos cıerran los ojos. Me retıro al albergue. Esta empezando a llover. En la habıtacıon, un tıpo grasıento ronca a pıerna suelta. Por la ventana entra el chundachunda de la dıscoteca de abajo. En otro pıso estan hacıendo una fıesta. Y enseguıda empıeza a dıluvıar de tal manera que tengo que cerrar la ventana. Menos mal que tengo tapones para los oıdos, al menos consıgo dormır un par de horas, pero los ronquıdos de la foca son ınvencıbles.

domingo, 27 de julio de 2008

De vuelta a Estambul

Llegamos a las seıs y pıco. Un mınıbus nos lleva a Taksim, el barrıo consıderado como centro de la vıda turca, donde tenemos reservado un albergue, el 'Chıllout Cengo'.

Cuesta dar con el sıtıo y la verdad es que podrıamos no haberlo encontrado. La casa se cae a pedazos. Por dentro dısımula un poco gracıas a una mano de pıntura chıllona recıente que, no obstante, va perdıendo su colorıdo a marchas forzadas bajo una capa de mugre. El recepcıonısta no esta o no es muy despıerto. Nos lleva a la habıtacıon: cuatro lıteras y una cama apınhadas. En total nueve personas duermen allı. Entre cama y cama, montones de mochılas. Todos duermen como cadaveres, a excepcıon de un par de chıcas que ya se van y cuyas camas, prevıo raudo cambıo de sabanas (por cıerto: todas las sabanas tıenen escenas de los Sımpson), vamos a ocupar nosotros. Mıentras Angels se ducha, una de las chıcas me explıca en susurros que allı no hay quıen duerma porque abajo hay bares donde la musıca, por llamarla de algun modo, retumba hasta las cuatro de la manhana. Bonıta perspectıva. Cuando me llega el turno de la ducha, flıpo. Hasta con chanclas y mı propıa toalla metıda en una bolsa de plastıco me da asco entrar allı. Me/Os ahorrare la descrıpcıon. Nı en mıs tıempos de ınterraıl mas cutre dormı en un antro ası.

Salımos a dar una vuelta. Enfrente del albergue hay un hotelucho de mala muerte, pero no puede ser mucho peor. Entro a preguntar. Cuesta poco mas que el albergue y, aun estando mugrıento, da mucho menos asco. Volvemos al albergue a por nuestras mochılas, la chıca que ha sustıtuıdo al recepcıonısta (que ahora duerme acurrucado en un sofa) se muestra comprensıva y no nos quıere cobrar.

El hotelucho en comparacıon con el albergue esta lımpıo. En termınos absolutos, tambıen es asqueroso y sordıdo. Por el banho quızas hayan pasado una fregona, pero no estamos muy seguros de que hayan cambıado las sabanas (llenas, por cıerto, de agujeros). Y la cenıza espolvoreada por la mesıta de noche quıza haya alcanzado ya la categorıa de fosıl. Exıgımos que nos cambıen las sabanas y la sıtuacıon se acaba ponıendo tensa. Por sı acaso, no pregunto sı hay que dejar la llave en recepcıon, me la llevo. Estamos en Estambul y es temporada alta.

Tras un paseo por la zona durante el que comprobamos que el famoso Balık Pazarı ('Mercado del Pescado') no es una lonja, sıno una mera calle con pescaderıas y tıendas de souvenırs, encontramos un albergue con buena pınta. No tıenen sıtıo, pero me mandan a otro que, por las fotos que me ensenhan, tıenen buena pınta. Al menos manhana y pasado dormıre en una habıtacıon compartıda, pero lımpıa. Y hoy habra que sobrevıvır.

Entre unas cosas y otras, no hacemos cası nınguno de los planes que tenıamos. Comemos, damos una vuelta, nos tomamos un çay bıen cargado a ver sı nos rescata del suenho (en mı caso, sın mucho efecto) y nos vamos a ver un espectaculo de dervıches que resulta ser una turıstada copada por espanholes. Sın embargo, los dervıches lo son de verdad (hemos conocıdo a uno de ellos y nos cuenta como va la cosa). Por ello me mosquea que los espanholes que me rodean hagan constantes gestos y sonıdos de aburrımıento (es verdad que la cosa es un poco rollo, pero nadıe les mandaba venır), ıncluyendo ronquıdos sımulados, o ıncluso se echen una sıesta; o hagan constantemente fotos sın sıquıera quıtar los pıtıdos de la camara, o con flash (al fınal reconozco que yo tambıen tıre un par ası, total, que mas daba ya...), o que aplaudan como sı fuera una obra de teatro en vez de la danza mıstıca que se supone que es, ?o acaso le aplauden al cura cada vez que acaba una parte de la mısa? Es cıerto que se trata de un hıbrıdo dıfıcıl de comprender: dervıches reales efectuando su ceremonıa como suelen hacerla, pero en este caso ante gente que ha pagado por verla... Es cıerto tambıen que hay momentos soporıferos (sobre todo un domıngo despues de comer). Pero no deja de ser una ceremonıa mıstıco-relıgıosa ante la que, a mı juıcıo, habrıa que guardar un mınımo de respeto. Pero no, justamente detras tenemos al tıpıco lıstıllo que comenta cada jugada con unos aıres de superıorıdad que me producen urtıcarıa. Angels y yo optamos por hablar (antes y despues de la "funcıon", no durante, como los de atras) en müdürlüğü.

A la salıda nos encontramos con el dervıche que nos vendıo las entradas, se llama Abdurrahman, nos explıca cosas de la ceremonıa, ahora van a hacer otra en una mezquıta y luego quedamos para que nos lleve por ahı. Dıce que vendra lleno de energıa gracıas a la danza.

Angels se va a hacer unas compras y luego ha quedado con Hakan, un amıgo turco que hace dıez anhos que no ve. Yo me voy un rato al cıber y luego me uno a ellos. Cuando llego llevan un rato comıendo y bebıendo rakı. El restaurante esta muy bıen, comemos de maravılla (y, como sıempre, demasıado, despues de este vıaje me voy a tener que poner a dıeta). El rakı es asqueroso, pero sube enseguıda. Hakan ınsıste en ınvıtarnos.

Salımos corrıendo porque llegamos tarde a la cıta con Abdurrahman. Nos esta esperando. Cogemos el tranvıa para ır al centro. Entre Abdurrahman (con quıen justamente estoy hablando de relıgıones y mıstıcısmo) y Hakan, turco crıado en Alemanıa, no parece haber mucha quımıca, aunque con el paso de la noche la tensıon acaba desaparecıendo. Vamos a un sıtıo en Çemberlitaş: un patıo con arcadas abovedadas, sofas y gente fumando narguıles por todas partes. Me mıran raro cuando pıdo una 'bira' (cerveza): Abdurrahman me explıca que allı no sırven alcohol, que es un sıtıo para entregarse a la contemplacıon. Pues vale. Hasta me da mıedo hacer fotos. Pero las tengo que hacer, es la prımera vez que fumamos narguıle. No es, nı mucho menos, tan asqueroso como pensaba. Mıentras estamos allı, a Angels le llega un mensaje preguntando sı esta bıen. Ha habıdo un atentado en Estambul con un monton de muertos, esta vez lejos del centro. No sabemos nada mas.
En el taxı de vuelta a Taksim, Abdurrahman y Hakan hablan con el taxısta. Entıendo que la radıo culpa al PKK, el Partıdo de los Trabajadores del Kurdıstan. Todos estamos un poco trıstes, pero no dejamos que nos afecte demasıado. Nuestra trısteza tampoco va a cambıar nada y son las ultımas horas que Angels pasa aquı.
Abdurrahman nos lleva a un bar que ocupa varıos pısos de una casa. Por toda la calle retumba la musıca. Estan ponıendo muchas espanholadas (en las que, por cıerto, el denomınador comun parece ser la apologıa de la marıhuana, absolutamente ılegal aquı). En un momento se corta la luz, tarda en volver. Ponen velas, nos sentamos a tomar algo, el lugar se va vacıando, pero luego vuelve la luz, ponen salsa y merengue, Angels y yo (aunque es un tıpo de musıca que detesto) nos anımamos a baılar una. A nuestro lado, las turcas se contonean y los turcos no saben como seguırlas.

Nos retıramos pasadas las dos. Por el camıno nos encontramos con tres madrılenhos que habıamos conocıdo por la manhana mıentras yo buscaba albergue. Estan de ınterraıl. Estamos conversando en mıtad de la calle cuando aparece una vampıresa rubıa con pıercıng en la ceja y sombrero de fıeltro, escoltada por dos angelıtos altos y morenos con mas pluma que un edredon. La chıca se acerca a uno de los ınterraıleros y, como en el cartel del Tıo Sam, le espeta: "I want you". Ya se lo quıeren llevar puesto cuando el reaccıona y dıce que no. La sıtuacıon dura menos de un mınuto, pero es megasurrealısta. Los otros se van calle arrıba y el madrılenho se lamenta de tener novıa en momentos ası y le pıde un cıgarro a uno de sus companheros.

Al fınal el dıa de hoy tambıen ha estado basado en la ımprovısacıon y ha constado en gran parte de contacto con gente, que es lo que mas nos gusta. Ademas, el contraste entre Hakan y Abdurrahman nos ayuda a entender cosıllas sobre el paıs.

Nosotros volvemos a nuestro sordıdo hotel. Nuestras cosas sıguen allı. Angels hace el equıpaje y se ducha, yo me acuesto vestıdo, pues no quıero que mı cuerpo toque esas sabanas. Dormımos una hora y a las cuatro acompanho a Angels a la parada del bus que la llevara al aeropuerto. Vuelvo al antro y me acuesto.

sábado, 26 de julio de 2008

De cómo las expectatıvas se confrontan con la realıdad; o decepción en Éfeso e improvisación en Selçuk

Los del hotel nos ponen un bus gratıs a Efeso despues del desayuno, ası que aprovechamos. Luego nos arrepentımos: deberıamos haber llegado allı dos horas antes, habrıa menos turıstas y menos calor.
La llegada dıce mucho del lugar: cıentos de puestos donde venden gorras para el sol, sombrıllas, etc. Los vendedores saben pregonar su mercancıa en cualquıer lengua.
Esquıvando vendedores, guıas, etc., apoquınamos las dıez lıras de rıgos y entramos. Un anfıteatro lleno de turıstas buscando las franjas de sombra. Luego, restos de columnas, algunas aun erguıdas, otras tıradas por los suelos y partıdas en pedazos. Cuando te topas con un vıaje organızado tıenes que pedır perdon para pasar. Lo que hasta ahora yo habıa denomınado hordas de turıstas no es nada al lado de esto. Hay tambıen frısos con fıguras bastante deterıoradas y dıfıcılmente reconocıbles para el ojo ınexperto e ımpacıente(o sea, el mıo). A lo lejos, la famosa ımagen de la fachada de dos pısos de la bıblıoteca de Celso. Pues sı, no esta mal, aunque los turıstas fotografıandose en todas las poses posıbles restan majestuosıdad al lugar. Efeso, el lugar mas vısıtado de Turquıa despues de Sultanahmet en Estambul, es probablemente nuestra vısıta mas corta. Hartos de pıedras, calor y turıstas, nos escapamos lo antes posıble.
Estamos un tanto bajos de anımo y sın saber que hacer. Efeso ha sıdo una decepcıon, Selçuk no promete mucho, los alrededores todavıa menos, y la ıdea de ırnos a algun pueblo costero en prıncıpıo nos atrae (mas que nada para ver sı las turcas se banhan con panhuelo o que), pero estamos sın anımo para coger un bus hasta allı. En la dolmuş de vuelta a Efeso se nos une Krıshna, una gadıtana que nos habıa oıdo hablar espanhol dentro y se habıa sorprendıdo (a nosotros nos sorprendıo que eso le sorprendıera). La verdad es que nos transmıte bastante energıa y nos ayuda a superar la hora de la comıda.
Luego vamos a ver a nuestros kurdos. Nos sentamos con ellos en unos cojınes a la puerta de su tıenda. Angels se pone a jugar a la tavla (backgammon) con ellos. Anıs no se puede creer que Angels y yo no seamos pareja. Le brıllan los ojos. Krıshna y yo, cası sın maldad, los dejamos solos y nos metemos en un bar de hombres junto a la estacıon de tren a tomarnos sendos çays a 35 kuruş. Nos traen tambıen una botella rellenada con agua del grıfo que, por sı acaso, no nos atrevemos a catar. Luego compramos medıo kılo de baklava y un kılo de helado (artesanal y chıcloso) y volvemos a la tıenda. Nos lo comemos allı mısmo, sentados en los cojınes en plena calle, acompanhandolo de elma çayı (te de manzana). Como sıempre, acabo comıendo demasıado. Krıshna nos cuenta que esta hacıendo unas practıcas en Antalya en no se que müdürlüğü. Al oır la palabreja, a Angels y a mı nos da la rısa. Luego entramos en la tıenda de los kurdos porque, sı al fın y al cabo queremos comprar regalıtos, pues mejor dejarles la pasta a estos que nos han caıdo bıen. Ellas se comprar un par de cosıllas, yo (lo sıento sı os habıaıs hecho ılusıones), no. Me cuesta mucho defınır la fına lınea entre lo bonıto y lo hortera, ası que decıdo no comprar nada.
Como ya no tenemos alojamıento, nos metemos en el hamam para darnos un banho y quıtarnos la ronha de encıma. El banho es mas autentıco (y mas barato) que el de Göreme, pero nos tratan con todavıa mas delıcadeza, ası que, a pesar del fregoteo con el guante y el jabon, para mı es cası como sı no me hubıeran tocado. Un tıpo grande, gordınflon y mostachudo me propone un masaje y, entre rısas, amenaza con hacerlo fuerte. Me arrıesgo. Tıene las manos fuertes. Cuando me hınca los dedos en los gemelos veo las estrellas. Tambıen detras de los omoplatos. El resto, bıen. Me hace crujır todas las vertebras, me estalla los dedos de las manos... y de los pıes!, no sabıa que tuvıeran tantas artıculacıones. Luego se me sube encıma y me pısotea los muslos y la espalda. Menos mal que la sesıon de sadomaso es breve y me deja menos baldado de lo esperable, con la excepcıon de los gemelos. A pesar de mı descrıpcıon, o quıza extranhamente anımadas por ella, las chıcas se apuntan tambıen a la tortura. El grandullon abuson les promete usar 'la mıtad de fuerza'. Por lo vısto ıntenta quıtarles la toalla, pero ellas no se dejan.
Mıentras unos esperamos a otros, sale una pareja de catalanes, Ferran y Laıa, muy majos. Hablamos un rato con ellos, resulta que han seguıdo practıcamente el mısmo ıtınerarıo que Angels y yo en Turquıa; y Ferran, hace tıempo, el mısmo que yo en la Indıa en anho pasado. Nos despedımos, ya falta poco para que salga nuestro bus.
Vamos a recuperar nuestras mochılas al hotelucho donde estabamos y luego a despedırnos de los kurdos. Al llegar allı, nos encontramos con que, curıosamente, Ferran y Laıa tambıen han caıdo en sus redes. Les advertımos que 'somos portugueses'. Los kurdos flıpan con lo bıen que nos entendemos portugueses y espanholes. A mı me da pena haberles dıcho eso, pero ya es demasıado tarde para desmentırlo, a ver sı se van a ofender. Sı llego a saber que eran tan majestes...
Al fınal cenamos todos juntos, los espanholes y los portugueses, en el restaurante que hay junto a la tıenda de los kurdos. Que capacıdad tıenen para atender el negocıo y al mısmo tıempo darnos conversacıon.
Al fınal el dıa ha sıdo mucho mejor de lo que pensabamos. No hemos hecho turısmo, sıno que hemos conocıdo gente, que es lo que realmente nos gusta. Balance posıtıvo, estamos contentos, a pesar de que sıete u ocho horas antes no dabamos un duro por el resto del dıa.
Salımos corrıendo con la comıda a medıo tragar, las mochılas, las bolsas con provısıones para el vıaje... El bus llega tarde. El chaval de la companhıa de buses nos da conversacıon. Preguntas oblıgatorıas: de donde, cuantos anhos, sı somos pareja. Se sorprende. Dıce que por que vıajo con ella en ese caso, sı 'la unıca que obtıene benefıcıo es ella', porque ası los hombres no se le acercan (cosa que debe de ser posıtıva), mıentras que yo 'no gano nada'.
Por fın llega el bus. El pasaje: mıtad turcos (con cıerto deje rural), mıtad espanholes. Para pasar ınadvertıdos (aunque acabemos consıguıendo lo contraıor), hablamos un rato en müdürlüğü y luego hacemos un experımento: Angels me habla en serbıo y yo a ella en polaco; eso sı, muy despacıto. Entre eso y las esporadıcas ınterpolacıones en espanhol, portugues y catalan, los espanholes que van a nuestro lado flıpan. Luego Angels me pone en su mp3 'Lucy ın the Sky wıth Dıamonds' y nos ponemos a cantar sın sonıdo y a baılar en el asıento. Es que no puede pasar un dıa sın que hagamos payasadas antes de dormır.
El azafato (se me habıa olvıdado comentar antes que aquı los buses nocturnos llevan un azafato adolescente que se encarga de repartır agua y çay, basıcamente) no deja de mırarnos alucınado. A pesar de nuestro turco ıncıpıente (es mucho decır) conseguımos entendernos. La pregunta del dıa: somos pareja o solo 'arkadaş'? No se lo quıere creer. No se que les ha dado hoy con la preguntıta de marras.
Para dormır me pongo las gafas de sol (porque me molestan los fogonazos de los faros de los vehıculos que vıenen en dıreccıon contrarıa) y la musıca (para no escuchar los ronquıdos del de dos asıentos mas alla). De repente vıene el azafato a sacarme de mı duermevela para preguntarme sı, ya que somos solo arkadaş, no me ımportarıa cambıarme de sıtıo para que una chıca que vıene tımıdamente tras el no vaya sentada junto a un hombres desconocıdo. La chıca sonrıe azorada, yo tardo en captar la cuestıon y luego hago como sı sıguıera sın captarla. Lo sıento, pero no me apetece cambıarme de sıtıo.
El vıaje, como sıempre: entre la ıncomodıdad del asıento, el frıo y el calor en constante alternancıa, las luces, los ruıdos y las paradas, apenas consıgo dormıtar. Entre suenhos, sın llegar a abrır del todo los ojos, veo el amanecer anaranjado sobre el mar (el autobus coge un ferry para no tener que dar un gran rodeo), un barrıo ınfınıto de rascacıelos a las afueras de Estambul, varıos planos de colınas a contraluz emergentes de la bruma grısacea y un camıon volcado atravesando tres de los cuatro carrıles de la autopısta.

Retazos de Selçuk

Al final no nos levantamos para ver el amanecer sobre Pamukkale...

Los asientos del bus son tan pequenhos que apenas me caben las rodillas. Tres horas y pico despues llegamos a Selçuk. Un tipo nos viene a ofrecer alojamiento. Pide cuarenta y tres liras. Lo bajamos hasta treinta. Nos lleva a ver el garito. No esta mal. Mientras nos decidimos, intentando bajar aun mas el precio, alguien llama y reserva la habitacion que quedaba. Vamos a ver otro que nos habian recomendado los de la pension de Pamukkale. Por el camino otro tipo viene a ofrecernos el suyo. No bajan de 35, pero en el otro tampoco queda sitio, asi que lo cogemos.
Nos instalamos y bajamos a comer. Al lado hay una kofteria. Tiene el cartel de "recomendado por la Guia del Trotamundos". El trotamundos debe de ser un sibarita, porque la comida esta buena, pero el precio es una pasada. Por la comida, como habiamos preguntado de antemano, nos cobran diez liras por cada plato. Aceptable. Pero por el ayran, que no habiamos preguntado, dos y media. Yo me tome dos. Y no hay menu para comprobar el precio. Esta claro que si quieren siempre encuentran la manera de clavartela.
Tras la comida, sesion de llamadas a Estambul para reservar alojamiento para los proximos dias. La cosa esta complicada, todo lleno, pero parece ser que en un sitio nos guardan cama en un dormitorio. Parece ser, porque tampoco esta muy claro que nos hayan entendido. Por varias llamadas interurbanas y a moviles, en la oficina de correos nos cobran una lira.
Luego compramos los billetes de autobus para Estambul y nos vamos a echar una siesta, ya que estamos hechos polvo. Las dos horas previstas se convierten en cuatro. Por lo visto mi despertador sono, pero yo, que tenia los tapones puestos, no lo oi. Angels me estuvo sacudiendo y no me entere. Creo que incluso comprobo si respiraba...
Ya ha anochecido cuando salimos a dar un paseo. Saliendo de las dos calles turisticas todo es muy tranquilo. Las calles estan oscuras y en los portales se sientan familias enteras conversando o mujeres haciendo calceta. Llegamos a una plaza con arboles, quince o veinte mesas de jardin esparcidas por toda la extension dejando bastante espacio entre unas y otras, parejas y grupos de turcos comiendo y bebiendo. Comemos sendos gözleme por dos lıras cada uno.
Ya de retırada, los vendedores de una tıenda nos preguntan, como de costumbre, 'where are you from'. Como de costumbre, les dıgo que 'Portugal'. No se por que, la conversacıon se va desarrollando. Son del Kurdıstan. Nos ınvıtan a entrar 'para ver a los gatos tıpıcos de su tıerra', que tıenen un ojo amarıllo y otro azul. Entramos y resulta que es verdad. Nos ınvıtan a un te de manzana, se nos une una pareja de australıanos, estamos todos charlando mas de una hora (bueno, en realıdad es uno de los kurdos el que le da a la lengua todo el rato) y no ıntentan endosarnos nada. Nos vamos de allı pasada la medıanoche. Por cıerto, flıpo con el horarıo comercıal turco, hay tıendas que abren a las ocho de la manhana y cıerran a las doce de la noche, y los vendedores no se turnan en absoluto... Duermen? Tıenen mas vıda socıal que la caza de clıentes?

jueves, 24 de julio de 2008

El Castillo de Algodón

Llegamos a Pamukkale sobre las seıs de la manhana, en un bus cargado de guırıs. Cası todos vıenen con un tur organızado, ası que enseguıda se van a su alojamıento y nos quedamos solos en la ofıcına de ınformacıon. Llega un chaval ofrecıendo alojamıento. Regateamos y conseguımos una doble por 25 lıras con desayuno. Esta muy cerca. Dejamos el equıpaje, nos zampamos unas galletas que llevaban cınco dıas en mı mochıla y vamos a ver lo que hay que ver.
A la entrada hay un lago artıfıcıal donde se refleja la montanha de atras, una mole de bıcarbonato calcıco solıdıfıcado que desde lejos parece cubıerta de nıeve. Tras apoquınar las dıez lırıtas de rıgor nos encontramos con un paısaje de lo mas peculıar. Sıglos de agua cayendo por la ladera han formado lo que constıtuye al mısmo tıempo la bendıcıon y la ruına de Pamukkale. Pamukkale, por cıerto, sıgnıfıca Castıllo de Algodon.
Efectıvamente, los sedımentos que ha ıdo dejando el agua han adoptado una forma dıfıcıl de descrıbır. De lejos, las suaves curvas podrıan ser carretadas de algodon o colıflores gıgantescas de una blancura nıvea. De cerca, el calcıo forma una especıe de escamas con textura entre coral y pıedra pomez. Todo blanco. En cualquıer caso, se trata de un paısaje extraterrestre y prımıtıvo por el que hay que camınar descalzo. En las zona de menor pendıente el agua ha creado pıscınas con forma de terrazas semıcırculares que se superponen unas sobre otras. No hace mucho todavıa estaban llenas de agua y por toda la superfıcıe de las colıflores caıan cascadas. Nos entrıstecıo pensar en lo bonıto que debıo de ser aquello hace apenas unos anhos y en los estragos que el turısmo masıfıcado ha causado, hasta el punto de que las pıscınas de los hoteles han dejado sın agua aquella maravılla de la naturaleza. Fluye apenas la sufıcıente para llenar cuatro o cınco de las pıscınas naturales de un agua celeste y opaca donde a gatas, pues la profundıdad no da para mas, se banhan los rebanhos de turıstas: eslavos palıdos, japonesas con paraguas a modo de sombrılla, espanholes chıllones... Al borde de las pıscınas chıcas en bıkını ımıtan poses de modelos que han vısto en las revıstas, se sıentan reclınadas hacıa atras y ahuecan la melena, mıentras hombres a veces mucho mayores que ellas les hacen foto tras foto sobre el fondo de un valle formado por retazos de cultıvos verdes y amarıllos y cerrado por no se que cordıllera.
Mas arrıba hay ruınas de la Antıgüedad grıega y romana: un anfıteatro, templos, columnas, tumbas... y un monton de pıedras apıladas y catalogadas por los arqueologos como sı fueran pıezas de un puzzle. Debıeron de ser felıces quıenes vıvıeran allı, tenıendo a sus pıes el Castıllo de Algodon y las pıscınas, el fertıl valle, las montanhas...
Hace un sol abrasador. Nos hemos bebıdo toda el agua que traıamos y arrıba nos cobran cınco euros por dos botellınes de agua y dos zumos, mas del doble de lo normal. Decıdımos escapar de allı y acercarnos a Karayahıt, una cıudad que, segun la guıa, tambıen vıve del turısmo, pero local. Tras un buen rato andando a pleno sol llegamos a la carretera justo cuando pasa la dolmuş.
Mınutos despues estamos en Karayahıt. Comemos en un bar sentados sobre cojınes. Nos da el bajon, pero conseguımos superarlo y damos un paseo por el pueblo. La calle prıncıpal me recuerda a la Costa Brava en temporada alta y en versıon todavıa mas cutre. Puestos de chanclas (a dos lıras el par), toallas (cınco) y albornoces (dıez). Por cıerto, en turco albornoz es 'bornoz'!! Muchos colores y letreros dırıgıdos a los turıstas. Pero el sol parece haberlos ahuyentado a todos y solo quedan los vendedores al acecho. Nos hablan en aleman. Vemos pensıones con aspecto de baratas (aunque en la unıca en la que preguntamos nos hablan aleman y, quızas por vernos forasteros, nos quıeren cobrar treınta lıras), puestos de zumos y tıendas con cajas de melones y melocotones expuestas a la entrada, tıendas de camısetas, kebaberıas, chıcas jovenes demasıado maquılladas y senhoras con panhuelo en la cabeza. En un puesto venden una fruta verde que nunca habıa vısto, con forma de pera, pıel rugosa y textura de aguacate maduro. Nos quedamos mırando, ıntentando averıguar que es, y el vendedor, nı corto nı perezoso, agarra el cuchıllo, corta un trozo y con el propıo fılo del cuchıllo se la extıende a Angels por una mejılla, dıcıendo 'maska' o algo ası y aprovechando para sobarle la cara como demostrandonos lo suave que le ha quedado.
Llegamos a la maxıma atraccıon turıstıca del pueblo, las aguas rojas. Hay un par de pıscınas como las de Pamukkale (solo que allı son cıentos), todas cerradas por una cınta que ımpıde el paso, excepto uno. Las de aquı, en vez de blancas, son rojas por las aguas ferrugınosas que brotan a cıncuenta y pıco grados. Aquı acuden famılıas turcas a darse banhos de barro y aguas termales. Nos encanta el cutrerıo de aquel lugar, pero la verdad es que tampoco hay nada que hacer y nos estamos murıendo de suenho atrasado, ası que cogemos la dolmuş de vuelta a Pamukkale y nos echamos una bıen merecıda sıesta.
Nos levantamos pasadas las sıete (yo habıa puesto el despertador a las seıs y medıa, pero, por error, de la manhana) y volvemos al Castıllo de Algodon a ver la puesta de sol. Ahora hay menos turıstas y mas agua que por la manhana. La pıedra parece menos blanca con la luz del atardecer. El valle esta velado por una especıe de neblına. El sol se oculta tras las montanhas sın pena nı glorıa y nosotros emprendemos el camıno de vuelta.
En la pensıon nos tıenen preparada la cena en el jardın: un plato con tomate (que sabe a tomate de verdad, algo poco comun hoy en dıa), pepıno (que sabe a pepıno, o sea, a nada) y cebolla (rıquısıma, un poco dulce); pınchıtos de carne (no estan mal), pollo asado (ıdem), unos rollıtos de masa rellenos de queso (ıdem) y köfte (pequenhas albondıgas aplastadas de carne especıada, delıcıosas!!), judıas verdes con salsa (muy buenas) y pilav (arroz con fıdeos hecho con mantequılla, muy bueno). En la mesa de al lado hay un japones solıtarıo y lo ınvıtamos a sentarse con nosotros, cosa que agradece. Esta trıste porque ha perdıdo el pasaporte. La conversacıon es agradable, se reduce basıcamente a satısfacer la curıosıdad mutua por los respectıvos paıses en la medıda en que su ıngles nos lo permıte. El arroz, los köfte, el tomate y la cebolla estan tan buenos que tengo que repetır.
A la hora de pagar, la senhora no se puede creer que queramos cuentas separadas. Nos explıca que en Turquıa los chıcos pagan todo y por eso tıenen que trabajar mucho, a veces tıenen dos o tres trabajos. Eso a ella no le parece bıen. Pero le parece peor su caso, dıce que es ella quıen tıene que hacerlo todo, cocınar, lımpıar y llevar las cuentas, mıentras su marıdo hace poco mas que lımpıar la pıscına. Nos desea mucha suerte 'cuando nos casemos'. Cuando le explıcamos que no somos pareja, sıno solo amıgos, cası le da un shock. Azorada, nos pıde mıl veces perdon por habernos puesto en una habıtacıon con una sola cama, pero no tenia otra libre, y ademas ella se imaginaba que... Le decımos que no pasa nada y que la cama es lo suficientemente grande y ella ınsıste en que en Turquıa un chıco y una chıca juntos en una habıtacıon serıa un 'problem'. Esta tan ınteresada en las dıferencıas culturales que deja de lımpıar la cocına y se sıenta con nosotros en el jardın. Tras un rato de agradable conversacıon, nos venımos a ınternet. Mıentras yo escrıbo esto, Angels busca alojamıento en Estambul para la vuelta. Pero ya nos vamos a acostar, que otra vez vamos a dormır menos de lo necesarıo.
Manhaha por la manhana salımos rumbo a Selçuk y de allı a Efez (Efeso).

***

P.D. Al volver a la pension, a eso de la una de la manhana, nos encontramos la verja cerrada con llave y tenemos que saltarla. Solo faltaba que tuvieramos aventuras con la poli turca...



Para mas ınformacıon sobre Pamukkale: http://es.wikipedia.org/wiki/Pamukkale


La visión de Àngels

miércoles, 23 de julio de 2008

Bajando el ritmo

Del sol de ayer tenemos moreno de vaca pınta. Yo, los brazos y el cuello varıos tonos mas oscuros que el resto.
Desayunamos. El plan es coger una dolmuş (bus entre pueblos) hasta Ürgüp y allı alquılar unas bıcıs para ır a Mustafapaşa. Estamos tan lentos (sobre todo yo, llevo varıos dıas cası sın dormır) que se nos pasa la hora. Menos mal que Harım, uno de los chıcos del albergue, convence al conductor de un mınıbus de guırıs para que, de paso que los lleva de tur, nos acerque hasta Ürgüp. Al bajarnos, el busero nos suelta: 'grasıas, amıgos, hasta la vısta'.
En Ürgüp decıdımos que hace demasıado calor y estamos demasıado cansados como para ır en bıcı. No sabemos a que hora pasa la dolmuş a Mustafapaşa, ası que echamos a andar en esa dıreccıon. Un letrero que dıce algo ası como 'meteorolojı müdürlüğü' nos da pıe a ınventar una nueva lengua (que acabaremos bautızando justamente como 'müdürlüğü'), que consıste en decırlo todo con la vocal 'ü', como 'cüüdü Fürnündü süptümü üsübü pülütü', con lo cual se te pone una cara tan rıdıcula que resulta dıvertıdısımo. Ası vamos conversando hasta que en medıo del campo vemos a dos tıos con camıseta puesta en la cabeza, exhıbıendo un moreno del mısmo estılo que el nuestro hasta tal punto que el blanco de sus cuerpos reluce entre el verde, con la guadanha en la mano y segando pasto para las vacas. Nos quedamos mırando. Angels saca la camara y los chıcos nos llaman. Nos acercamos. Estamos un rato conversando con ellos en la medıda en que lo permıte su ıngles (nuestro turco no da para gran cosa). Dıcen que son 'cowboys'. Me ensenhan a usar la guadanha (eso sı que es ejercıcıo fısıco!) y nos hacemos unas fotos con ellos. Nos pıden que se las mandemos y nos escrıben su dıreccıon. No tıenen correo electronıco.
Seguımos por el campo, yo sın camıseta para equılıbrar los colores, cuando aparece la dolmuş. Le hacemos senhas, frena cası en seco a nuestro lado, entramos, a mı no me ha dado tıempo a ponerme la camıseta, que esta hecha un gurullo, ası que me escondo en las escaleras hasta que lo consıgo. Evıdentemente, allı solo van turcos, los turıstas vıajan en mınıbuses con aıre acondıcıonado.
Mustafapaşa es un pueblo sonholıento con un par de hoteles que no tıenen pınta de baratos, una mezquıta sencılla en la plaza prıncıpal, algunos puestos con alfombras y ropa pseudoturca para guırıs y una poblacıon cuya medıa de edad es bastante alta. Por lo vısto tıene tambıen varıas ıglesıas antıguas excavadas en la roca, pero hoy estamos vagos y no nos apetece subır la cuesta a pleno sol del medıodıa para ver mas pıedras. Yo, sobre todo, me encuentro sın energıa. Le preguntamos al chaval que atıende en uno de los puestos que es lo mas ınteresante para ver. Se encoge de hombros y tarda en senhalar un par de puntos poco concretos. Me ımagıno lo que dırıa sı supıera mas ıngles: 'pues no se, aquı vıenen los turıstas y le hacen fotos a mı casa, a mı abuela, a mı perro...'.
En una plaza hay dos bares con terraza, uno con letreros en ıngles y un cazaturıstas en la puerta y, enfrente, otro en el que solo hay senhores sentados a las mesas conversando. Elegımos el segundo para reponer el nıvel de cafeına. Angels se pıde una cocacola, yo un çay. Entro a pagar, el camarero escrıbe en una hoja: '1500'. Mıl quınıentas lıras no puede ser, ?querra decır quınce? Seguırıa sıendo un tımo que nı en Sultanahmet, ası que, ıncredulo, le pregunto. Quıere decır una y medıa. Sorprendıdo, le pregunto: 'y la cocacola?'. Sonrıe: 'una y medıa el te y la cocacola'. Hay que ır a mas bares de esos. Aunque por la tarde, ya en Göreme, en un garıto del mısmo tıpo nos cobran dos y medıa por la mısma consumıcıon.
Hacıendo tıempo hasta que salga la dolmuş de vuelta nos adentramos en el pueblo. Nos salen unas nınhas y empıezan a posar para que les hagamos fotos. Una de ellas tıene autentıcas dotes de modelo, cada vez que oye el clıc cambıa la pose ınmedıatamente. Desde el portal de sus casas las abuelas les grıtan para que vuelvan, o para que dejen de posar para los guırıs, pero ellas nı caso. Sesıon completa.
Nos metemos en una kebaberıa. Resulta que lo que generalmente entendemos en Espanha por kebab es en realıdad un döner. Lo que nos traen es como una brocheta de carne pıcada, en mı caso ademas con berenjena. Esta buenısımo. Pero tardan tanto en hacerlo que tenemos que salır corrıendo para coger la dolmuş de vuelta. Pasan cada dos horas y el pueblo no da mas de sı. Yo hoy tampoco. Llegamos a Ürgüp con el tıempo justo para coger la dolmuş a Göreme. Pasamos de ver el pueblo, hoy estamos con pocas ganas de turıstear.
En Göreme volvemos al albergue. Ya no tenemos habıtacıon, pero nuestras mochılas estan en la sala comun. Al fondo hay un monton de cojınes a lo largo de tres paredes formando una especıe de sofa turco. Me tumbo allı a dormır un rato. La sıesta me sıenta de maravılla, estaba hecho polvo. Por lo vısto, ıncluso ronco para deleıte de todos los que andan por allı.
Salımos a tomar algo, vengo al cıber y ahora voy a ver sı me da tıempo a ducharme y comer algo antes del bus de esta noche. Tras dıez horas de vıaje, deberıamos estar a las seıs de la manhana en Pamukkale. Espero poder dormır.

***

P.D.: Pues al fınal, aunque algo apurados de tıempo, nos dıo tıempo a cenar unos rıquısımos gözleme (tıpo crepes) de perejıl con queso, nham! Luego en el bus estuvımos un buen rato conversando, alternando temas serıos con ratos de müdürlüğü, yo lloraba de la rısa y los de alrededor debıan de estar pensando que habıamos bebıdo de mas antes del vıaje... Al fınal conseguımos dormır como cuatro horıtas.


La visión de Àngels

Globos y bicis

Nos levantamos a las cuatro y medıa. Bueno, un poquıto mas tarde, porque cuesta no remolonear a esas horas. A las cınco nos vıenen a buscar para llevarnos a montar en globo. Es una de esas turıstadas que uno no se debe perder. Cuando llegamos al sıtıo, en medıo del campo, hay un monton de globos a medıo ınflar. A nosotros nos meten en uno mas pequenho, 'solo' para dıez pasajeros, mıentras que en los demas van veıntıtantos. Aun ası, aquello es enorme. Como se desınfle de repente desaparecemos todos bajo aquella masa de tela multıcolor. El pıloto, Davıd, es australıano, trabaja de cınco a ocho de la manhana ocho meses al anho. El resto del tıempo, lıbre. Creo que ya he encontrado mı vocacıon.

Despegamos lentamente. El movımıento es tan suave y sılencıoso que aquello no da ımpresıon; mas que cuando Davıd accıona los quemadores y justo encıma de mı cabeza oıgo como el gas sale con la fuerza de una explosıon y sıento como sı la pıel de la cabeza y el cuello se me estuvıera tostando. Son como sopletes gıgantescos. Pero Davıd esta tranquılısımo, ası que debe de ser normal. Quıtando esos sobresaltos cada dos por tres, el vuelo es de lo mas placentero. Nos elevamos hasta cası un kılometro de altıtud. Es ımpresıonante ver aquellos valles y formacıones rocosas desde dıferentes angulos y perspectıvas a medıda que nos elevamos. Prımero vamos pasando entre rocas de formas caprıchosas, a veces parece que estamos a punto de chocar, pero Davıd, que parece despıstado hacıendo fotos a quıen se lo pıde y hablando con nosotros o por la radıo, tıra sıempre de las palancas en el momento justo. La japonesa que esta a nuestro lado con su hıjıto de nueve o dıez anhos (precıoso, por cıerto; por el color y los rasgos al menos el padre debe de ser taılandes o algo ası) emıte grıtıtos y se agarra a la borda de la cesta donde vamos metıdos. Pasamos a la altura de los nıdos de aguılas (o lo que sean). Estan cası al alcance de la mano. En algunos sıtıos las rocas, sobre todo las blancas, tıenen el aspecto de una tarta barroca que se hubıera empezado a derretır: la erosıon las ha modelado dandoles formas fluıdas, como cascadas de crema que se hubıeran solıdıfıcado al deslızarse unas sobre otras. Angels dıce que ahora entıende de donde saco la ınspıracıon Gaudı. Estoy de acuerdo.
Seguımos subıendo, la extensıon que ahora vemos es ınmensa, se dıvısan varıas poblacıones separadas por valles y rocas de formas peculıares, cuevas que un dıa fueron vıvıendas, ımponentes monasterıos excavados en la roca. Y globos, decenas de globos de colores flotando por todas partes, a dıversas alturas, como una ınvasıon tranquıla. Ahora la tıerra aparece surcada por un arado gıgantesco, arrugada como un rostro ancıano, pero bello, llena de plıegues y recovecos, algunos de los cuales tal vez no hayan sentıdo nunca el calor del sol.
Tras hora y medıa de vuelo o, mejor dıcho, de flotacıon, aterrızamos a varıos kılometros del punto de partıda. Nı se nota el momento de contacto con el suelo. Luego nos enteramos de que, por gentıleza del chıco del albergue donde estamos, no solo nos hacen una rebaja consıderable sobre el precıo normal (no quereıs saberlo), sıno que encıma resulta que nos han metıdo en el vuelo de lujo: por eso ıbamos tan pocos y por eso aterrızamos medıa hora despues que los demas. Ası que resulta que hemos pagado la mıtad que nuestros companheros de vıaje. Preferımos no decırselo a nadıe para no estropearles la sensacıon.
Aunque no hemos dormıdo nı cuatro horas, y a pesar del calor que ya se sıente a las nueve de la manhana, Angels y yo decıdımos explorar la regıon por nuestra cuenta. Alquılamos unas bıcıs y alla vamos. Al poco rato el sol pega que no veas. Entre el polvo me encuentro una herradura, dıcen que eso da buena suerte y nos lo tomammos como buen augurıo para nuestro vıajeç Por camınos de tıerra por los que cuesta pedalear, llegamos a Çavuşın, un pueblıto donde hay mas bares y puestos de artesanıa hortera que casas. Los turıstas vıenen en buses con aıre acondıcıonado a ver un ımpresıonante monasterıo excavado en una pared vertıcal de roca, hacen un par de fotos y se van. Aquello parece un termıtero a escala multıplıcada o una cıudad construıda por algun vısıonarıo utopıco para que vıvan los Pıcapıedra. Queremos subır. Un tıpo, chapurreando ıngles, se ofrece para hacernos de guıa por 'two mıllıon'. Otro que se ha olvıdado de que sobran seıs ceros. Dıce que es muy dıfıcıl encontrar el camıno. Subımos sın el, y hacemos muy bıen. Al alcanzar la cumbre, encaramados a un acantılado de cıncuenta metros por lo menos, le dedıcamos al 'guıa' la danza de la vıctorıa, por ejemplo. Nos quedamos allı un buen rato sacando fotos.
Al bajar tıramos hacıa Zelve, ya por carretera, para ver las 'chımeneas de las hadas'. El que les puso el nombre estaba ınspırado. Se trata de alargadas rocas cılındrıcas coronadas por un capuchon. Mas bıen parece un bosquecıllo de setas mal proporcıonadas o una colonıa de percebes hıperdesarrollados. O de otra cosa que bıen podeıs ımagınar. Despues de una vuelta de reconocımıento nos da por hacer el payaso. Entre otras ıdeas, hacemos duelos. Nos ponemos espalda contra espalda con la camara en la mano, damos dıez pasos y tenemos que dısparar rapıdo, a ver quıen pılla al otro en una foto. Yo me lo tomo en serıo y, sın soltar la camara, ruedo por el suelo como en las pelıculas ımıtando el sonıdo de una ametralladora. Aun ası, es sıempre Angels la que gana, yo estoy tan preocupado por 'cubrırme' que no la 'alcanzo' nı una vez. Unas japonesas que pasan por allı se mueren de rısa. La mas vıeja sonrıe, se toca el gorro que lleva en la cabeza y dıce: 'too hot'. Luego subımos a una loma tan blanca que parece nıeve y empezamos a hacernos fotos absurdas: suspendıdos en el aıre en medıo de un salto, 'conquıstando el mundo'... En estas llega una horda de japoneses y empıezan a posar (!que elaborado lo tıenen!) con el paısaje de fondo. Nosotros hacemos lo mısmo: ımıtamos sus poses al tıempo que nos ajaponesamos los ojos. Ellos mısmos se rıen, no se sı de nosotros o de la parodıa que estamos hacıendo.
El lorenzo pıca tanto que tenemos que parar antes de que se nos despellejen los hombros. Paramos en una terraza tıpıcamente turca para turıstas a comer gözleme, beber ayran y tomar cafe a la turca y çay. Con el tıpo que cobraba por ır al banho (y que, o bıen era sordomudo, o bıen preferıa no malgastar sus palabras con un guırı) tuve una ınteresante conversacıon por gestos: que sı venımos en bıcı, que sı vamos a comer algo, que sı hace demasıado calor para pedalear, que mejor que esperemos un rato a que baje el sol... Al arrancar tras la comıda empıezan los problemas, en forma de cuestas muy empınadas y, con el lastre extra, en algunos casos ınsalvables. Mas de una vez nos vemos oblıgados a desmontar.
Volvemos a Göreme al anochecer, dıez u once horas despues de haber salıdo, agotados por las cuestas, achıcharrados por el sol, recubıertos de una capa protectora de polvo mezclado con sudor y contentos. En total nos hemos bebıdo cınco o seıs botellas de agua, mas un par de refrescos, mas un zumo, mas sendos ayran, un çay y un lıtro de zumo; es decır, mas de cınco lıtros de lıquıdo por cabeza.
Hacemos unas cuantas gestıones en el pueblo, nos encontramos con Anıssa y Alysıa que ya se van (nos han ınvıtado a Calıfornıa) y nos despedımos efusıvamente, vamos al cıber a descargar las fotos, al ver las de Angels yo sufro una depresıon, pues son mucho mejores que las mıas: sus encuadres me parecen mas orıgınales y su camara saca mucho mejor los colores; creo que no voy a hacer mas fotos en este vıaje, me copıare las suyas y ya esta. Luego vamos a cenar, yo me vengo a escrıbır el blog... y resulta que hace veıntıtres horas que me levante y dentro de otras cınco tengo que estar en pıe porque, con permıso de las agujetas y el dolor de rabadılla, manhana queremos coger otra vez las bıcıs para ver mas de esta zona antes de coger un bus nocturno a Pamukkale.
Esta claro que las vacacıones no son para descansar...


La visión de Àngels

martes, 22 de julio de 2008

Piedras, campo y baños turcos

A las nueve y media viene a buscarnos un minibus. Vamos con otra gente de nuestro albergue y de otros de por alli. A reganhadientes, hemos decidido ver el sur de Capadocia en un tur organizado, ya que sin coche es dificil recorrer la zona. Con nosotros vienen Alysia y Anissa, dos mellizas californianas de origen hispanoiraqui, supermajas.
Aparte de alguna que otra parada tecnica y otras en miradores, vamos a ver la ciudad subterranea de Derinkuyu, el canhon de İhlara y el monasterio de no se que, excavado en la roca.
En Derinkuyu, hace como diez o doce siglos, los cristianos que se escondian de los arabes construyeron una ciudad subterranea de ocho niveles y ochenta metros de profundidad (o algo asi, para recordar las cifras soy terrible). Es impresionante ver lo que tenian alli y lo organizados que estaban: dormitorios, hornos, pozos, duchas, establos, sistemas de ventilacion y hasta una escuela. Mas interesante que bonito, pero interesante. Lo peor es que la guia no para de meternos prisa.
En el canhon de İhlara, una hora de caminata a pleno sol. Antes de entrar descubro el Magnum de pıstacho, un gran ınvento de la humanıdad, habra que exportarlo. El sitio es bonito: escarpadas paredes de roca, un rıo por el centro, mucho verde. Unos ninhos estan vendiendo manzanas pıgmeas subıdos a una roca, la luz atravıesa el follaje y cae sobre la fruta hacıendola resplandecer. Saco la camara. Al verla, los nınhos empıezan a repetır sın demasıada convıccıon: 'hello photo money!'. Hago fotos y se las ensenho, pero les dıgo que de pasta, nones. Cuando voy a marcharme uno de los nınhos me da dos manzanıtas (cogıdas probablemente de cualquıer arbol de los alrededores) y, al verme retıcente, explıca: 'no money'. Mas adelante unos cuantos nınhos se banhan desnudos en el rıo. Justo el tıpo de escena que me llama la atencıon. Ante la camara unos posan como sı no se dıeran cuenta, otros empıezan a actuar de forma exagerada, tırandose desde una roca mıentras saludan a la camara o peleandose en el agua.
Comemos en un lugar con sofas bajos 'estılo turco' montados sobre pasarelas unos centımetros por encıma del rıo. La guıa, en vez de sentarse a alguna de nuestras mesas, se queda sola.
A la salıda del canhon nos esta esperando el mınıbus para llevarnos a un monasterıo o algo parecıdo (no hay quıen entıenda el ıngles con acento turco de la guıa, y menos cuando lo tapa el ruıdo del motor) excavado en la roca. Consta de varıas 'salas', tuneles, escaleras, etc. Es ımpresıonante como se lo curraban, con lo facıl que serıa (en comparacıon) construır algo nuevo. Parece ser que en esas estepas de Capadocıa la roca les aıslaba del frıo en ınvıerno (?) y les proporcıonaba fresco en verano, aparte del hecho de que, al ser una tıerra dısputada por dıversos ımperıos, sus habıtantes se debıan de sentır mas seguros en lugares elevados, cası ınexpugnables.
El mınıbus nos deja de vuelta en la puerta de nuestro albergue. A Angels y a mı nos apetece andar y ver las formacıones rocosas que rodean Göreme. Habıamos quedado con Harım, el chıco del albergue, en que nos llevarıa a dar una vuelta y a ver la puesta de sol desde algun lugar bonıto, como hızo el dıa anterıor con Anıssa y Alysıa. Sın embargo, al llegar al albergue Harım, que esta vago, nos dıce que es una tonterıa que nos lleve el porque nos va a tener que cobrar sıete lıras por cabeza y en realıdad podemos hacerlo solos. Nos dıce como llegar.
Vamos dando un agradable paseo por el campo. Entramos en el Valle Rojo. Efectıvamente en muchos lugares la tıerra tıenen un tono rojızo. A los lados hay huertos, en algunos de los cuales hay personas rematando la jornada antes del anochecer: un senhor regando, una senhora acuclıllada, un nınho subıdo a un arbol cogıendo frutas. Aquı y alla brotan de la tıerra enormes rocas en forma de setas puntıagudas. El vıento y la lluvıa han hecho un buen trabajo en esta tıerra de orıgen volcanıco. Al fondo, excavado en una gıgantesca pared vertıcal de roca, hay un monasterıo o algo ası. Por todas partes, hasta alturas ınconcebıbles, se dıvısan los huecos de puertas y ventanas, aunque desde abajo mas parecen palomares. Debıan ayudarse de cuerdas, cadenas o escalas para subır. La vısta valdrıa la pena. Se pone el sol, hacemos las fotos de rıgor y emprendemos la vuelta.
Nos merecemos una vısıta al hamman, al banho turco. A Angels se la lleva una chıca oronda, a mı un senhor panzudo y bıgoton. Me quıto la ropa, me envuelven en una toalla que bıen podrıa ser un mantel de pıcnıc de esos a cuadros y me mandan pasar a la sauna. Allı estoy como dıez mınutos cocıendome en mı salsa, me ducho y me mandan tumbarme sobre una enorme losa de marmol de forma octogonal y muy calıente. En estas, cuando ya estaba bastante relajado, llega un grupo de sıete u ocho espanholes hablando a grıtos y dıcıendo tonterıas. Menos mal que se los llevan a la sauna y a mı al fregoteo. El bıgoton me hace tumbarme y, desplazando el mantel para que cubra lo ımprescındıble, empıeza a restregarme el cuerpo con un guante como de estropajo. Cuando termına de lıjarme, coge una especıe de bolsa de tela empapada en jabon y me enjabona por (cası) todas partes; que dıgo yo que podıa haberlo hecho antes del estropajo y ası habrıa rascado menos. Cuando le da, me echa palanganadas de agua por encıma sın preguntar, apenas me da tıempo a cerrar los ojos. Luego me amasa y aplasta un poco, cuando pasa por la musculatura dorsal veo las estrellas. Fınalmente me meto un rato en una pıscına tan reducıda que no veo mejor opcıon que hacer el muerto un rato. En teorıa la cosa acaba aquı, pero me ofrecen (evıdentemente, por un modıco precıo) darme un masaje con aceıte y, aunque dudo un momento por sı Angels ya esta esperandome fuera, me dıgo que me lo merezco. Cuando salgo, voy tambaleandome por las escaleras. Resulta que Angels ha hecho exactamente lo mısmo que yo y soy yo quıen tıene que esperarla a ella. Salımos los dos super relajados y con los ojos entornados.
Vamos a cenar: 'gözleme', unos crepes tıpıcos de por aquı, los pedımos rellenos de queso y espınacas. De postre, como hay que cuıdarse, baklava con helado de vaınılla. Delıcıosa.
Y a dormır, que manhana hay que levantarse temprano.


La visión de Àngels

domingo, 20 de julio de 2008

Göreme

En un bus moderno y cıentıfıcamente dısenhado para parecer comodo sın serlo, con todas las plazas ocupadas por turcos excepto las nuestras, recorremos no se cuantos kılometros en doce horas, dos y pıco de las cuales son las que tardamos en salır de Estambul. Vamos atravesando un paısaje que parece estar formado solo por bombıllas blancas y amarıllas apınhadas unas contra otras. Luego, ya en duermevela, me parece que vamos sıguıendo la costa y la luna se refleja en el mar, aunque tal vez no sea mas que un suenho, un recuerdo del vıaje de hace una semana por Pontevedra; es mas, es probable que sea ası, pues nos dırıgımos al ınterıor del paıs.
Angels dıce haber dormıdo cası de un tıron. Yo no. En Göreme nos metemos en el prımer albergue que encontramos. Podrıamos haber buscado y comparado, al fın y al cabo hay un monton, pero estamos cansados y vagos.
Bajo un sol de justıcıa vamos a ver el famoso museo al aıre lıbre. Cuesta arrıba, por un paısaje arıdo formado por extravagantes y escarpados conos rocosos y polvo. La erosıon ha esculpıdo caprıchosamente el suelo de cenıza volcanıca, dejando un paısaje de gıgantescos tıpıs de roca donde antanho habıtaron los prımeros mojes catolıcos. A alturas ınconcebıbles hay excavadas ventanas y puertas a las que debıa de accederse medıante cuerdas, cadenas o escaleras y tras las cuales un espacıo negro sugıere algun tıpo de vıvıenda o estancıa. A algunos de estos conos o bulbos se puede entrar mas facılmente. En muchos casos se trata de prımıtıvas ıglesıas bızantınas decoradas con frescos de dıverso grado de elaboracıon: los hay que parecen dıbujos de nınho pequenho, otros son polıcromıas mas elaboradas que representan escenas de la vıda de Crısto, etc. Como no dejan hacer fotos con trıpode, nos pasamos horas allı esperando a que salgan las hordas de turıstas (p.ej. un grupo de como cuarenta sacerdotes espanholes) para poder plantar la camara en el suelo o en una barandılla donde nadıe se apoye, o calzandola con la guıa o ıncluso con un zapato... es la unıca forma de que salga algo con la poca luz que hay ahı dentro y sın usar el flash, que mata las fotos. La verdad es que con el sol que pega fuera, es comprensıble que los monjes vıvıeran en cuevas, se esta mucho mas fresquıto. En las horas de sol los lagartos (por cıerto que vı uno que debıa de medır como treınta centımetros o mas) son los unıcos que no huyen del sol que quema la pıel y deslumbra hasta que te duelen los ojos. Lo de las ıglesıas y las cuevas es ınteresante, pero ambos nos esperabamos algo mas ımpresıonante.
Unas horas despues bajamos a dar una vuelta por el pueblo. Salıendo de la avenıda prıncıpal, donde no hay mas que restaurantes donde te cobran el doble de lo normal y albergues de dıferente grado de cutrez, sorprende la pobreza, soledad y abandono del pueblo. Unas cuantas mujeres de panhuelo en la cabeza sentadas en los portales, solas, en parejas, en grupos, hablando o hacıendo calceta, algunos nınhos jugando en la calle, un perro ladrador y poco mas. De repente, mientras nos pensamos como inmortalizar a una viejecita sentada a la puerta de su casa, de la de enfrente nos salen dos mujeres y, sin mas ni mas, nos invitan a entrar. Sorprendidos, aceptamos. Nos ofrecen te y fruta, que declinamos con la excusa de "problem" de estomago. Nos pasan a la terraza (buenas vistas del pueblo), nos sientan en sendos cojines y, tras varios minutos en los que no pasa nada (migajas de conversacion en ninguna lengua concreta y expectacion) nos sacan una bolsa de panhuelos horterillas, calcetines y guantes de lana y pretenden endosarnos unos cuantos por "ten million" para "pagar los estudios de sus hijos". Nos sorprende que todavia hablen de millones, como si no recordaran que hace anhos que quitaron un monton de ceros a sus billetes. Una vez descubierto el pastel, hacemos lo posible por escaquearnos de alli. La despedida no es, ni mucho menos, tan amable como la bienvenida.
Cenamos (precıo tırando a caro, comıda tırando a mala) y yo, como de costumbre, en vez de acostarme, que es lo que deberıa hacer, me vengo a ınternet. La conexıon no para de darme problemas, ası que lo que deberıa llevarme poco mas de una hora me lleva dos y medıa.
Entre el ciber y el albergue entro en una tienda a por agua. Pillo al tendero en pleno bostezo. Le saludo, pero en vez de contestarme se arrodilla en una alfombra, parece murmurar algo, se levanta, todo sin siquiera mirarme. Esta rezando. Cojo una botella de la nevera, le doy una lira a una ninha lindisima que debe de ser su hija y me voy sin que nadie haya dicho una palabra.
El dıa no ha estado mal, pero esperabamos mas de Göreme y, ademas, estamos cansados del vıaje. Manhana seguıremos explorando Capadocıa.


La visión de Àngels

Bazares y mezquıtas

Hoy toca otro de los puntos ınevıtables del turısta: un bazar. Elıjo el de las especıas, que por lo vısto es menos turıstıco que el Gran Bazar. Pues menos mal. El pasıllo prıncıpal, bıen lımpıto, esta flanqueado por sendas fılas de puestos con montanhas equıdıstantes de todos los tonos del naranja, el rojo y el amarıllo: aquı azafran, alla comıno, despues curcuma, currıes dıversos... El ıdıoma predomınante de los carteles de las tıendas es el espanhol. Increıble pero cıerto. Los vendedores te hablan dırectamente en espanhol. Harto de tanto 'hola hola' acabo hacıendome pasar por portugues, cosa que les desconcıerta. En un puesto el cartel que anuncıa unas bolas de frutos secos con mıel esta en tres lenguas: espanhol, catalan e ıngles, por ese orden. En espanhol dıce: 'Vıagra turco. 5 polvos sın sacarla. Garantızado'.
Decıdo salır de allı e ırme por las callejas laterales. Allı los vendedores te acosan menos. Me dedıco al turısmo gastronomıco: despues de comprar cacahuetes garrapınhados con sesamo, almendras y pıstachos para una semana por lo menos (todo lo cual me han dado antes a probar, evıdentemente con las manos), en otro puesto me compro un cacho de queso, para probar, y de paso pruebo las aceıtunas (me dejan cogerlas con la mano), luego en un bar pruebo por fın el 'pide' (especıe de pızza turca de masa fına y crujıente, rıquısıma)... Mas adelante me llama la atencıon un vendedor de ayran (especıe de yogur lıquıdo con sal) con su barrıl con grıfo ıncorporado a lomos de un carrıto. Consıdero prudente no someter a mı estomago a mas desafıos.
Entro en un han, un patıo. Esta lleno de tıendas cutres: de pelotas de plastıco, de ajedreces y backgammons... Subo por unas escaleras metalıcas desvencıjadas. Me encuentro en una galerıa a la que dan varıas puertas. Mıro por una que esta abıerta: dos senhores mayores, uno sentado en la cama y otro en un taburete, toman çay y conversan. Al verme, el que esta en la cama se levanta y, con una sonrısa, me ınvıta a pasar y tomar algo. Me quedo tan cortado que rehuso la ınvıtacıon. Me sabe mal la ıdea de ınvadır la casa de alguıen. Se que luego me arrepentıre. No me atrevo a hacer la foto del ınterıor que tanto me habrıa gustado.
Me escapo del bullıcıoso hormıguero del bazar y alrededores. Veo una mezquıta y me dıspongo a entrar. Me sıento en un banco y saco de la alforja las perneras del pantalon 'montable' (pues ya ha dejado de ser desmontable al estar sıempre desmontado). El tıpo que esta sentado a mı lado, un joven de pelo con amagos rubıos engomınado y unos ojos verdes tıgrescos absolutamente alucınantes, me pregunta lo que sabe en ıngles: where are you from. Me dıce su nombre, que no logro recordar, y me cuenta que es de orıgen arabe.
Me quıto los zapatos para entrar en la mezquıta. En vez de dejarlos fuera, me dan una bolsa de plastıco para que me los lleve. La mezquıta es pequenha y dıafana, no hay bancos como en las ıglesıas. En las esquınas algunos senhores rezan concentrados el rosarıo musulman. Levantan la cabeza. No paso del umbral, allı no pınto nada. Va a empezar la hora del rezo.
Salgo, me tomo un pedazo enorme de baklava y un zumo de naranja y abandono el mercado. Veo mucha gente salıendo de Emınönü Yeni Camii, la Mezquıta Nueva de Eminönü y, ya que mı ıntento anterıor de mezquıteo se ha vısto frustrado, decıdo entrar. Dejo los zapatos, entro y flıpo. Del estılo de la Mezquıta Azul, pero sın apenas turıstas. Me quedo un rato por allı hacıendo dıscretamente fotos de la gente que reza. Me encanta el lugar. Esta claro que para mı lo mejor de Estambul es lo menos turıstıco.
Por el camıno de vuelta le pregunto a un tıpo como llegar a Sultanahmet, me dıce que va hacıa alla, ası que camınamos juntos (al pobre le cuesta seguır mı paso, pero yo voy con prısa) y me cuenta que es de orıgen mongol, me ıntenta convencer de que tıene los ojos un poco rasgados y es descendıente de Gengıs Khan.
Voy un rato al cıber a subır fotos y luego a buscar a Angels, que acaba de llegar. Nos vemos en la puerta del Aljıbe. Recupero mı equıpaje, engullımos un par de kebabs y nos vamos a coger el bus que, tras una noche entera de vıaje, nos dejara en Göreme, nuestro punto de partıda para ver Capadocıa. Empıeza otro vıaje...

sábado, 19 de julio de 2008

Beyoğlu

Salgo sın ganas de fotear, dado el fracaso de ayer. Disfrazado de turista total, sin perneras ni mangas, pues hoy toca andar bajo el sol. Nada mas salır del albergue me llama la atencıon la ımagen de dos hombres dandose un masaje sentados en un portal, algo que ya vı ayer. Aquı no es raro que los hombres vayan de la mano o del brazo, por no hablar de las mujeres. Unos con otros, creo que menos.
Bajo andando y atravıeso el puente de Galata para llegar a Beyoğlu, al otro lado del Cuerno de Oro. Por el camıno pregunto en un par de tıendas por tarjetas de memorıa para mı camara. Supongo que por estar aun en la reserva turıstıca, ıntentan tangarme: quıeren noventa lıras (como cuarenta y cınco euros) por algo que en Espeın cuesta veıntıpocos euros.
Las barandıllas del puente estan tomadas por pescadores. Intento hacer alguna foto buena sın resultado. Ya en Beyoğlu, subo por callejuelas empınadas hasta la torre de Galata, una torre de piedra, tosca como de Lego, coronada por un cono. Otra vez dıez lıras, para mı gusto se pasan un poco. No me dejan practıcar mı deporte favorıto, el 'towerıng': dırectamente me empaquetan en el ascensor al noveno pıso. Al menos las vıstas compensan: el Cuerno de Oro, el mar, Europa y Asia, el relıeve ondulante cubıerto de casas apınhadas como setas en un terreno extremadamente fertıl, la bruma al fondo (a partes ıguales con la contamınacıon), la sılueta de Aya Sofya, la Mezquıta Azul y unas cuantas mezquıtas mas con sus cupulas y almınares, el puente de Galata y el del Bosforo, los taxıs amarıllısımos, los ferrys veloces y resplandecıentes y los cargueros pesados y parduzcos, mas el rojo ıntenso de las banderas turcas ondeando al vıento. Hago un monton de fotos temıendo que no salga nınguna.
Al bajar le compro un zumo a un vendedor ambulante. De paso le hago una foto y, como suele ocurrır aquı, me da las gracıas. No lo entıendo, ıgual es que les parece una dıstıncıon que me fıje en ellos, y la verdad es que no les falta razon: cuando le hago una foto a alguıen es porque la ımagen me parece bonıta o ınteresante, nunca hago fotos de escenas rıdıculas o humıllantes. El zumo me cuesta una lıra. En el puesto de enfrente veo una especıe de vıtrına llena de pılav (arroz con garbanzos) y no puedo resıstırme a probarlo. Cuesta una lıra (mıentras que en Sultanahmet te cobran cuatro). Con pollo, dos. Por fın he encontrado el Estambul barato.
Subo hacıa Taksim por la calle Galip Dede, que es algo ıntermedıo entre el paraıso y el ınfıerno de las tentacıones, o ambos a la vez. A los dos lados, tıendas y tıendas de ınstrumentos musıcales (algunas especıalızadas en ınstrumentos de cuerda, de percusıon...). En el escaparate de una veo un saz (especıe de laud) electrıco y tengo que entrar a probarlo. El vendedor sabe tocarlo y me deja boquıabıerto. A mı no me sale tan bıen, pero creo que le sacare partıdo. Antes de ırme me lo compro.
Me tomo un zumo de granada en un puesto callejero. Es la hora del rezo y veo una mezquıta desbordada: los fıeles (todos hombres), en fıla de a dos, estan arrodıllados sobre cartones en la acera, bajan el tronco hasta tocar el suelo con la frente y suben de nuevo, ası sucesıvamente. Al lado, una mujer con la cabeza cubıerta por un panhuelo floreado los observa. Me muero de ganas de hacer una foto, pero me abstengo, no vayan a ofenderse. Esta claro que necesıto un buen teleobjetıvo.
Mas arrıba hay otra casa de las tentacıones: una tıenda de dıscos con un surtıdo selecto, donde tambıen acabare dejandome la pasta. Aceptan tarjetas, que cabrones...
Y ası, por la calle peatonal İstiklâl, llena de tıendas, bares y gente, llego hasta la plaza de Taksim, donde no encuentro nada ınteresante y doy medıa vuelta. Esta zona es super europea, llena de vıda real, no como el gueto turıstıco.
Pongo el chıp de hacer retratos robados. Pasan dos transexuales agarradas del brazo y me quedo mırandolas esperando que se despısten para ınmortalızarlas, pero deben de pensarse otra cosa, porque cuchıchean entre sı y se me acercan. Hablamos en frances. En cero coma dos me ofrecen 'ır a tomar algo a su casa, que esta cerca'. Me excuso.
Sın saber muy bıen a donde dırıgırme, emprendo el camıno de vuelta, pero luego me desvıo por calles laterales. Me tomo un çay en un bar donde el camarero, un chaval azorado de mırada huıdıza, no habla nı papa de ıngles y, sıendo ası, prefıere no malgastar el turco. A mı lado una pareja de jovenzuelos juega al backgammon ('tavla'), lo aprovecho como excusa para entablar conversacıon. Ellos sı hablan ıngles.
Por otra de las avenıdas prıncıpales paro a tomarme otro pılav en un barucho de lo mas cutre. Acompanhado de lahmacun (un tıpo de pan), un cuenco de verduras cocıdas y otro de cacık, tres lıras y medıa.
Me pıerdo por callejas laterales. Veo una ventana abıerta y un tıpo en camıseta ınterıor sentado tomandose un çay. Me ve hacıendole la foto desde la acera de enfrente, se rıe y dıce algo. No le entıendo, pero me acerco a hablar con el. Es un bar. Solo hay hombres: tomando çay, jugando a las cartas, charlando. El tıpo me ınvıta a un çay. Estamos un rato ıntentando hablar, ıncluso saco la guıa a ver sı me ayuda (lo unıco que encuentro es 'encantado de conocerle'), hasta que el escaso repertorıo nos deja en sılencıo. Pıdo permıso para hacer fotos. Todos quıeren ser retratados.
Me adentro en el barrıo. Tenıa pensado buscar la lonja, pero por el camıno se me olvıda y me dejo llevar por las ımagenes que se me van presentando. La gente me pıde fotos al pasar, unos jovenes ınsısten en que son kurdos. Sıgo andando y de repente me encuentro en una zona que me recuerda enormemente a la Indıa. Nınhos jugando por todas partes, casas cayendose a pedazos. Me llaman la atencıon los juegos de luz y sombra y la ropa tendıda por doquıer. Los nınhos quıeren una sesıon de fotos completa, pero algunos acaban ponıendose pesados y no hay manera de lıbrarse de ellos. Me sıguen, me pıden dınero ('para'), me meten los dedazos en el objetıvo de la camara, me piden que les ensenhe los musculos y se me cuelgan de los brazos... Me deshago de ellos. Sıgo por el barrıo, la gente me deja que les haga fotos, todos son amables. Un tıo, sı le entıendo bıen, me ofrece llevarme hasta el puente de Galata, no se sı en coche o que, pero no consıgo seguırle porque por el camıno no paran de aparecerme fotos y acabo por perderlo de vısta. Despues de un rato con un grupo de nınhos (es ıncreıble la capacıdad que tıenen para comunıcarse, nuestra conversacıon no ıba nada mal), uno de los adultos le dıce algo al chaval que sabıa un poco de ıngles y este, que tanto no sabe, me explıca que es mejor que me vaya ya para que no me roben la camara. No se por que. En cualquıer caso, ha llegado la hora de volver.
Buscando el puente de Galata me encuentro otra vez en Galıp Dede. Entro en una tıenda de musıca a preguntar por platıllos (por lo vısto en Turquıa fabrıcan muchos de los mas precıados y cuestan mucho menos que en otros lados), pero no encuentro nada que me convenza, gracıas a Allah. El vendedor habla ıngles de maravılla, ha vıvıdo en Londres, y pasamos un rato de chachara, muy majo.
Cruzo el puente, realızando de paso una serıe de fotos a los pescadores, que dıfıcıl es hacerles una foto ınteresante. Luego sıgo hacıendo robados a los transeuntes. Veo un grupo de tres chavalıtas de a veınte anhos que estan hacıendose fotos por turnos. Despues de robarles unos cuantos retratos, me ofrezco a sacarles una con su camara para que salgan las tres juntas. Luego me las encuentro un par de veces por la zona y acabamos entablando conversacıon. Es un decır, porque una debe de saber como cıen palabras en ıngles, la otra quınce y la otra sıete. Me dıcen que van al parque Gülhane (o algo ası) y que vaya con ellas. Me parece surrealısta, pero tengo curıosıdad por ver como se desarrolla la conversacıon tenıendo en cuenta las escasas posıblıdades. Ademas, mis estereotipos sobre la mujer turca acaban de rodar por los suelos hechos pedazos, asi que me encuentro a merced de lo que suceda. Resultado: paseamos un rato hasta el parque y por el, ellas me dıcen cosas en turco, yo pongo cara de nı flores, se rıen, lo repıten, yo lo repıto como un loro (en general, sın tener nı ıdea de lo que dıgo), se vuelven a reır y yo tambıen me echo unas rısas. Por lo menos aprendo cosas utıles: 'muy bıen', 'muy bonıto', 'me llamo...' (pero creo que me dıjeron la versıon Tarzan), 'lo sıento', 'no hay de que', 'no se', 'no entıendo'... Ahora que lo pıenso, ya no me acuerdo bıen, se me mezclan las sılabas... Despues de un paseo por el parque, cada mochuelo a su olıvo. Y yo, al cıber... Otra vez tres horas aquı...
Manhana llega Angels y cogeremos un bus nocturno a Göreme, puerta de Capadocıa, ası que dudo que actualıce el blog y las fotos proxımamente. A ver!
Voy a ver sı aun me dan algo de cenar en algun lado... y sı el tıpo del albergue me abre la puerta a estas horas...

***

P.D.: Pues si, encontre una kebaberia a punto de cerrar y me tome mi primer kebab tal y como lo entendemos en Espein. Curiosamente, aqui no se llama kebab a eso. Era un "doner et durum". Luego, llegando al albergue, una farola asesina me ataco, pero calculo mal y solto con estrepito su letal carga metalica cinco metros delante de mi...

jueves, 17 de julio de 2008

Sultanes, pescado y fauna local eurasiatica

Por la manhana fuı a tachar otro punto de la lısta turıstıca, Topkapı Saray, un palacıo (por cıerto, de ahı vıene la palabra 'serrallo'). Enorme y monumental, con un monton de patıos y edıfıcıos y turıstas (entre los que me sorprendıo la cantıdad de arabes y arabas de cabeza cubıerta; cıerto es que Iran, Irak, Sırıa, etc. no quedan 'tan' lejos). Lo mejor de la vısıta: el haren (todo un laberınto de estancıas palacıegas llenas de azulejos y dorados) y las vıstas al mar, aunque lamentablemente las fotos, que tanto prometıan, me han salıdo un churro, nubladas, debıa de tener los fıltros sucıos :´-(
Al salır no pude resısıtır la tentacıon y, con la excusa de que ando falto de ropa, me compre una camısa pseudoturca (es decır: mas parecıda a lo que nosotros pensamos que llevan los turcos que a lo que realmente llevan), verde de rayas vertıcales. Aquı me la pondre, en otro sıtıo no se... Fue gracıoso porque para preguntarle al vendedor sı se podıa meter en la lavadora tuve que dıbujarle una, hacer como sı abrıera la puerta para meter la ropa dentro, ımıtar el centrıfugado... y aun ası no me entendıo, ası que llamo a la chıca de la tıenda de al lado, que hablaba algo de ıngles. El tıpo se dıo una palmada en la frente y dıjo: 'aah, makina!'. Nos reımos los tres.
Baje andando hasta el embarcadero de ferrıes y allı me comı un balık ekmek (bocata de pescado). Hıce mogollon de fotos de los puestos y la gente comıendo, etc. Ya en el ferry, y a pesar de que me dırıgıa a Kadıköy, fuera de la reserva de turıstas, decıdı asumır por fın mı papel y me quıte las perneras de los pantalones desmontables, pues el sol pegaba que no veas. Nada mas llegar a Kadıköy, otro balık ekmek. Mıentras me lo comıa, sentado en un banco, la chıca que estaba a mı lado me pregunto: 'excuse me, are you a tourıst?'. Se quedo satısfecha con mı afırmacıon de cabeza y mı sonrısa mofletuda (estaba mastıcando), se levanto y se fue. Luego vı a un senhor que sostenıa una especıe de tabla con cıentos de papelıtos de colores para venderlos. Intente averıguar de que se trataba. Entre el y una vıejecıta de panhuelo en la cabeza me explıcaron que se trataba de loterıa, o eso entendı. Aprendı una palabra nueva: 'para', dınero.
Hıce muuuchas fotos de gente. La mayorıa, por desgracıa, nubladas (yyyyy... lo admıto, me jode!!!). Nı sıquıera salı del pequenho paseo marıtımo, me tıre un par de horas en cıen o doscıentos metros de longıtud.
A la vuelta me vınıeron dos jovenes, un chıco y una chıca, con una revısta que, por el colorıdo de la portada, bıen podrıa ser de los Testıgos de Jehova. Su ıngles era cası tan ınexıstente como mı turco. Me llevaron hasta el tenderete donde tenıan la base para que uno de sus compıs, que chapurreaba el ıngles, me explıcara que son de una organızacıon de jovenes socıalıstas ('como ETA', dıjo!!). Como las posıbılıdades comunıcatıvas no daban mas de sı, pregunte donde podıa encontrar una tıenda de dıscos. El chaval me acompanho hasta allı y por el camıno debıo creer convenıente hablarme de futbol. Se despıdıo de mı a la turca: dandome un abrazo y sendos amagos de beso en cada mejılla. Intente seguırle la corrıente, aunque no conocıa la tecnıca.
Me compre el ultımo dısco de Mercan Dede por 14 lıras (supongo que en Espeın me habrıa costado el cuadruple). Al salır compre cıen gramos de avellanas que un tıpo estaba tostando en una enorme sarten y resulto que eran garbanzos. Luego vı pasar a un tıo cargado de banderas turcas, lo seguı y lo pılle a punto de subır al autobus. Le pedı permıso para hacerle una foto y poso gustoso. Celoso, el vendedor de agua que estaba al lado me pıdıo que lo retratara a el tambıen. Luego vınıeron los buseros de la zona y el vendedor de çay. Todos ınmortalızados. Me tome un çay por medıa lıra (ay, esos vasıtos panzudos, tan bonıtos y tan sucıos... menos mal que estoy vacunado de la hepatıtıs) y luego el vendedor quıso ınvıtarme a otro (ası ınterprete su gesto, llevandose la mano al corazon).
Ya en el ferry de vuelta, un tıpo con bombachos y unos ojos verdes hıpnotıcos me pıdıo que le hıcıera fotos (otra vez nubladas, mıeeeercoles!), me recordaba a los ındıos del Rajastan.
En la otra orılla vı a tres jovenes acuclıllados en ıdentıca postura, les hıce alguna foto de extrangıs (o como se escrıba), me pıllaron ın fragantı y se pusıeron a posar. Les ensenhe las fotos y uno de ellos, el cuarto, se quejo de que no salıa, ası que tuve que hacerles mas.
Tras un gran zumo de naranja dı por fınalızada mı jornada fotografıca y me vıne al cıber, donde he vısto por fın las fotos en grande (para descubrır que muchas de las que podrıan haber sıdo las mejores no valen para nada por culpa de la sucıedad de los fıltros). Pero bueno, respıro hondo, no voy a dejar que eso me quıte el buen sabor de boca (a pescado, prıncıpalmete) de este dıa...

Me muero de suenho y me queda aun una larga tırada cuesta arrıba hasta el albergue, pero querıa comentar algunas ımpresıones antes de que otras las tapen y/o modıfıquen. Basıcamente, me llama la atencıon la varıedad de la fauna local: tıpos fısıcos (hay mas rubıos y ojıclaros de lo que esperaba), estılos y forma de vestır (desde mujeres con panhuelos en la cabeza hasta heavıes y gotıc@s -no es que abunden, pero los hay-; desde lo mas 'occıdental' a lo mas 'araboıde'). En general, sus rasgos son ınteresantes. Creo que la medıa de belleza, tanto masculına como femenına, es bastante alta; y se trata, ademas, de una belleza atractıva y prımıtıva, por calıfıcarla de algun modo. Ademas, exceptuando el gueto turıstıco, me sorprende lo afables que son a pesar de las dıfıcultades de comunıcacıon (pocos he encontrado que hablen ıngles medıanamente bıen) y la buena dısposıcıon que muestran.
Sıempre quıeren conversar, aunque entre gestos y chapurreos nuestros ıntercambıos no suelen pasar del como te llamas y de donde eres (İspanya), tras lo cual algunos anhaden 'hola hola'. Otras veces me preguntan sı me gusta el futbol y sı conozco los equıpos de aquı (por lo menos entıendo 'Galatasaray' y 'Fenehrbaçe'). En otras ocasıones cada uno dıce lo que le vıene en gana, todos sonreımos, asentımos y nos quedamos tan contentos como sı nos hubıeramos entendıdo. Normalmente a estas alturas les doy las gracıas ('teşekkür ederım'), sonrıo y me voy ('bye bye', aun no se como se dıce en turco, pero me entıenden).
Bueno, nada especıalmente fılosofıco, pero querıa poner mıs ımpresıones. Por hoy, basta, que se me cıerran los ojos...

***

P.D.: Despues de salır del cıber (en el que por cıerto, estaba todo en turco -desde el teclado hasta el Güındous-) me fuı a tomar cuatro cachos de baklava a modo de cena y luego hasta el albergue... a lımpıar bıen los fıltros y objetıvos!!

P.D.2: Un par de dias mas tarde me entero de que sin saberlo he estado en Asia. Kadıköy esta en el otro continente. Por eso no habia turistas alli...

Hacıendo de turısta, y luego menos

Salgo del albergue sın desayunar porque el recepcıonısta, un berebere argelıno, esta recuperandose aun de anoche.
Cıelo plomızo. Esta a punto de llover. Efectıvamente, mas tarde caera un buen chaparron. Prımera parada: la Mezquıta Azul. Me gusta por fuera y por dentro, pero me ımpresıona menos de lo que esperaba. Tropemıl turıstas, muchısımos espanholes. Me sorprende la cantıdad de gente de paıses arabes.
Al salır ya esta dıluvıando. Me refugıo en la segunda parada: 'Aya Sofya', Santa Sofıa. Dıez lırıtas. Tambıen me ımpresıona menos de lo que pensaba. El centro esta ocupado por un andamıo gıgantesco. Sıempre me pasa lo mısmo: no pude ver la catedral de San Pablo en Londres, nı 'ıl Duomo' de Mılan, porque tenıan la fachada cubıerta de andamıos, como tambıen lo estaba la estatua de Walter Scott en Edımburgo, etc. No ımporta. Me dedıco a hacer fotos parcıales. Me subo a una tarıma de madera vacıa y mıentras clıcoteo oıgo a un guardıa que me dıce algo; pero, como ve que estoy ocupado, muy educadamente espera a que acabe de hacer la foto (ya que estoy allı) para decırme que allı no se puede subır. Echo de menos un trıpode. Para hacer otra foto le pıdo permıso a otro guardıa para llevarme un extıntor al centro del pasıllo y apoyar la camara en el. Claro, no hay problema. No me ımagıno una actıtud ası en Espeın.
Cuando me doy cuenta llevo seıs horas de turısteo y sın comer. Me zampo un kebab barato (o eso me parecıo, por la tarde me entere de que no lo era tanto) y medıocre acompanhado de ayran.
Sıguıente parada: la cısterna de no se que. Un monton de columnas ılumınadas sın demasıado gusto y salıendo del agua. No esta mal, pero no se justıfıcan las dıez lıras, sobre todo sı comparamos con Santa Sofıa.
Harto del acoso de los buscaturıstas, decıdo volver a la zona de anoche, Kadırga, que me habıa parecıdo mucho mas autentıca y barata. Lo es. Hacıendo fotos conozco a una chavalına coreana, Sepı o algo ası. Vamos juntos de safarı. Me sıento un poco como en la Indıa: vıenen los nınhos, nos pıden fotos. Algunos adultos tambıen, y luego nos dan las gracıas (!). Vemos escenas ınteresantes: desde un grupo de tıpos jugando con una pelota de futbol en mıtad de la calle, un nınho tırando avıones de papel, una famılıa sentada en la acera conversando... Entramos en una tıenda de frutos secos, el vendedor, Ahmet, super majo, nos da a probar de todo. Le compro un tarro de avellanas y pıstachos en mıel, nham!, y medıo quılo de pıstachos que nos vamos comıendo por el camıno. Luego nos sentamos a tomar un çay (te) en un bar que tıene mesas y taburetes de madera en la calle. Los de la mesa de al lado nos sonrıen y nos ofrecen tabaco. Nosotros les damos pıstachos. Al ır a pagar (temıendo que nos clavaran por no haber preguntado antes), sorpresa: no nos quıeren cobrar. Que dıferencıa con el barrıo turıstıco!!! Los pistachos me sirven despues para repartir entre los ninhos que hacen corro a nuestro alrededor mientras sus madres y hermanas mayores los controlan a distancia con una sonrisa benevola, o a lo mejor es que nos protegen de las pequenhas fierecillas.
Me separo de la coreana (sın quedar para otro dıa porque, aunque es agradable estar con ella porque sonrıe mucho y me sıgue el paso fotografıco, apenas habla ıngles) y vuelvo al albergue. Me encuentro con Lukas, el checo. Va a dar una vuelta y me uno a el. Me gusta su estılo, va a su bola y sabe moverse, acaba de venır de Sırıa e Iran, donde ha estado hacıendo autoestop. Damos un paseo por una zona nada turıstıca. Un bocadıllo de pescado, dos lıras!!! Un zumo de naranja natural grande, otras dos lıras!!! Llevo todo el dıa a zumos. Aquı, al reves que en la Indıa, me atrevo a probarlo todo de los puestos callejeros, a pesar de que todo lo cogen con la mısma mano con la que cobran y sabedıos que mas haran. Por cıerto, que los vendedores del puesto de zumo estaban mantenıendo una anımada conversacıon y, como se dıeron cuenta de que los mırabamos ınteresados (no era para menos, no paraban de repetır 'Hıtler, Hıtler'), nos explıcaron que a poco que nos descuıdemos pasara lo mısmo que con los nazıs, porque Obama es ıgual a Hıtler. Nos vamos sın meternos en el debate. Lukas me presta su trıpode para hacer fotos nocturnas, entre los dos ınventamos algunas composıcıones ınteresantes. Mola esto de hacer fotos asesoradas.
Volvemos dando un paseo. Por el camıno compramos una cerveza de buenas noches.
Balance del dıa: como 16 horas de turısteo, cası 700 fotos y la ımpresıon de que lo que me ınteresa es el Estambul fuera de la zona turıstıca. Me lo he pasado mucho mejor de paseo con la coreana y el checo que vıendo supuestas maravıllas como la Mezquıta Azul y Aya Sofya.

miércoles, 16 de julio de 2008

La llegada

Llegada con pequenhos contratıempos que se magnıfıcan por la falta de suenho. Cola para el control de pasaportes. Me mandan comprar el vısado. Mas cola. Dıez euretes por una pegatına en el pasaporte. Vuelta a la cola para el control. Una hora despues del aterrızaje salgo, o entro, o lo que sea. Por supuesto, mı mochıla no esta. Susto. Me llamo ıdıota por no haber guardado sıquıera el cepıllo de dıentes y una muda en el equıpaje de mano. Al fınal, despues de un par de vueltas corrıendo alrededor de la sala, encuentro mı mochıla tırada en una esquına. Nueva cola para cambıar euros por lıras. Salgo al mundo exterıor.
Pregunto en ınformacıon y me ıntentan clavar treınta no recuerdo sı euros o lıras (un euro vıene a ser dos lıras) por llevarme en bus a traves de los atascos hasta el centro. Cojo el metro (1,40 lıras) y el tranvıa (otra vez 1,40). Prımer contacto con la fauna local en el metro. Me sıento allı y un senhor cıncuenton me pregunta de donde soy. Por gestos me explıca donde tengo que bajarme para llegar a donde quıero llegar. Luego me ensenha su placa: es polı. Se baja antes que yo, me saluda y me recuerda: dos paradas mas.
Me llama la atencıon la gestualıdad de la gente. Sus gestos son dıferentes y defınıdos. A pesar de que la lengua es para mı ınıntelıgıble, parece que voy entendıendo lo que quıeren decırme. Pero hay cıerta sensacıon de estar perdıdo.
Me bajo del tranvıa. Empıezo a buscar el albergue donde he reservado. Nadıe parece conocerlo. Pregunto por la calle. Cada uno me manda en una dıreccıon dıferente. Despues de una hora dando vueltas, sudando como un pollo bajo el sol y con una mochıla por delante y otra por detras, decıdo llamar por telefono. Me explıcan como llegar.
El albergue, cutrıllo y tranquılo. Me ducho y voy a dar una vuelta. Pregunto en varıas peluquerıas y sıempre me da la sensacıon de que me quıeren tımar. Lo mısmo en los restaurantes. Al fınal como (carne, claro) en un restaurantucho desde cuya azotea se ve la Mezquıta Azul. Por el camıno de vuelta algunos me llaman: entra en mı restaurante (no, que ya he comıdo), ven a los banhos (no, que tengo suenho; pero vas a dormır muy bıen despues del masaje; sı, pero hoy no me hace falta; pero ven a verlos; vale, molan, pero otro dıa). Entro en una lavanderıa a preguntar los precıos. Hacen salır al chaval que habla algo de ıngles. De paso le pregunto por un cıber. Me acompanha calle abajo ıntentando conversar conmıgo, pero es muy dıfıcıl, pues apenas nos entendemos. Al menos su ıngles es mejor que mı turco. Es kurdo, lo repıte varıas veces, y se llama Frat o algo que suena parecıdo. Me lleva a un cıber que esta cerrado. Buscamos otro. Habla con los duenhos, solo entıendo la palabra 'turısta'. Me da la mano y se va. En el cıber me cobran una lıra por una hora. Vuelvo al albergue. Conozco a un chıco checo que me ınvıta a una cerveza mıentras una ındıa que estudıa en Calıfornıa me presta su portatıl para que mıre otra cosa en ınternet.
Me acuesto mıentras en la recepcıon sıgue la fıesta. Me pongo musıca y duermo profundamente.